Carlos Arrabe y Alejandro Pirillo, integrantes de la comisión directiva del Sindicato Austral de Luz y Fuerza, expresaron su preocupación por las fuentes laborales y el potencial riesgo de avanzar sobre la Cooperativa Eléctrica.
RIO GRANDE.- La comisión directiva del Sindicato Austral de Luz y Fuerza se declaró en estado de alerta ante el tratamiento del proyecto de ley para la creación de la empresa de energía Terra Ignis, que podría desplazar a la Cooperativa Eléctrica en el suministro a la población de ésta ciudad.
El secretario general, Carlos Arrabe y el secretario de Administración, Alejandro Pirillo; del Sindicato Austral de Luz y Fuerza, indicaron que observan con mucha preocupación el tratamiento del asunto remitido por el gobernador Gustavo Melella, porque “se podría atentar contra las fuentes laborales y las condiciones de trabajo de los compañeros de la Cooperativa”.
Ambos dirigentes, en contacto con El Sureño, indicaron que “nunca fuimos consultados sobre este proyecto, pero esperamos poder estar en la discusión de la Legislatura. Por eso vamos a concurrir este miércoles, fecha para la que fuimos convocados para expresar nuestra posición sobre la creación de esta empresa”.
Carlos Arrabe –quien se encuentra fuera de la provincia porque la cuarentena obligatoria lo sorprendió en el continente- dijo que “como lo hemos hecho en todo momento, nuestro gremio va a defender la situación de los trabajadores de la Cooperativa Eléctrica, porque estamos observando que pueden quedar vulnerados sus derechos, en todo sentido”.
Alejandro Pirillo advirtió que “no escuché nunca de este proyecto de ley durante la campaña electoral. Nos enteramos desde el gremio cuando asumió el Ejecutivo y presentó el paquete de leyes de emergencia. Estamos muy preocupados, tanto el sindicato como la Federación de Luz y Fuerza, porque la entrada de empresas de generación atentaría contra los puestos de trabajo de las empresas que tienen hoy la generación de energía”
Carlos Arrabe, en tanto, sostuvo que “la preocupación son los puestos de trabajo, que son más de 140 titulares en Río Grande y cerca de 60 en Ushuaia. Son más de 200 familias que se verían afectadas. No estamos en contra de la ley, pero nos preocupa que se garantice la fuente laboral y las condiciones de cada trabajador”.
Además, Pirillo defendió a la Cooperativa Eléctrica, una empresa de hace más de 51 años de trayectoria en Río Grande, que ha sumado al crecimiento de la ciudad, entendiendo que “a partir de su funcionamiento hay un derrame que motoriza la economía local, no sólo por la actividad que se genera alrededor del funcionamiento de la usina, con la contratación de servicios y compra de insumos, sino también porque sus trabajadores gastan sus sueldos dentro de la provincia”.