Crearon un “plan de contingencia” ante desastres naturales

Argumentando que, a raíz del cambio climático, la ciudad no cuenta con un protocolo de emergencia, la ordenanza Nº 3574 creó el “Plan de Contingencia Unificado ante Desastres Naturales” en Río Grande, en el que se proponen diferentes medidas de prevención y actuación por parte del Municipio y las fuerzas de seguridad.
RIO GRANDE.- Publicada en el último Boletín Oficial del Municipio, la ordenanza Nº 3574 establece la creación de un “Plan de Contingencia Unificado ante Desastres Naturales en el ámbito del Municipio de Río Grande”, justificando esta medida en “las perspectivas sobre cambio climático, ambiente y paisajes y la influencia de las mismas en nuestra comunidad”.

En ese sentido, el Concejo remarca que no existe un plan de emergencia “organizado para pronta respuesta”, y menciona que Tierra del Fuego se encuentra en una zona sísmica de grado tres, de acuerdo a la clasificación que hace el Instituto Nacional de Prevención Sísmica de la Provincia de San Juan.

“La Provincia se encuentra en un estado de vulnerabilidad frente al posible desarrollo de movimientos telúricos y que, los mismos, afectan directamente a la ciudad de Río Grande”, explica la ordenanza, proponiendo así “contar con procedimientos operativos específicos y establecidos con organización, coordinación, alerta, movilización y respuesta ante la manifestación o la inminencia de un fenómeno peligroso”.

Recordando que “los organismos idóneos tanto como de investigación han dado claros datos sobre el alerta y la situación geográfica de Tierra del fuego, como así también la necesidad de crear Plan de Contingencia”, los ediles entienden que “la anticipación en estas situaciones es altamente importante y definitoria entre la vida y la muerte”.

“La sociedad espera por parte de los organismos oficiales respuesta inmediata ante la posibilidad de desastres naturales”, agregan.

Señalan, además, que ante “la incertidumbre de no saber en qué momento ocurrirá el hecho”, obliga a las autoridades a “trabajar en forma inmediata en un plan de contingencia”; por lo que “la organización entre los actores sociales e Instituciones de la Provincia crea conciencia y ayuda a mitigar el impacto de un sismo en Tierra del Fuego”.

Y advierten: “Ante un inminente desastre no solo la destrucción de la infraestructura edilicia será de envergadura, sino también nuestros medios de comunicación con el resto del país y el mundo quedarán obsoletos”.

Detallando las secuelas de un desastre natural de estas características, la ordenanza menciona que “el desastre en sí mismo no es el único causante de muerte sino que es debido al colapso de la ciudad después del evento donde radica la mayor dificultad”, y repasa: “colapsan o se producen grietas en la tierra, ruptura de caños maestros de gas, cableado aéreo y subterráneos, etc.”.

“Debemos como Municipio y a sabiendas de la no existencia de un plan unificado de Contingencia ante desastres de orden natural tomar la posta y convocar a organismos e instituciones a comenzar con la diagramación de dicho plan”, concluyen los argumentos de la ordenanza.

El Plan

Según el artículo 2 de la ordenanza, el “Plan de Contingencia Unificado” deberá contemplar diferentes aspectos, entre ellos: confeccionar un “Mapa de Riesgo” a través de un cartógrafo, agrimensor o profesionales del área de Catastro del Municipio para “determinar la representación gráfica a través de signos cartográficos o símbolos que expresan las amenazas y vulnerabilidad de la ciudad de Río Grande”; organizar la estructura operativa de las instituciones participantes en la respuesta, para desarrollar su especialidad en la atención de víctimas masivas y grandes afectaciones territoriales; reorganizar los servicios de salud para dar respuesta al desastre: organizar las actividades educativas y las alternativas para desarrollar durante el desastre; organizar los sistemas de telecomunicaciones y, por último, evaluar los daños potenciales sobre los servicios esenciales.

La ordenanza Nº 3574 se promulgó en septiembre.
La ordenanza Nº 3574 se promulgó en septiembre.