BUENOS AIRES.- Durante los últimos días del año pasado, la unidad de superficie realizó tareas de control y vigilancia de la Zona Económica Exclusiva de jurisdicción nacional.
El destructor ARA “La Argentina” tomó amarras en la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB). La unidad había zarpado el domingo 13 a fin de realizar tareas de vigilancia y control de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de jurisdicción nacional.
El destructor realizó una singladura en aguas del Atlántico Sur que implicó aproximadamente 2.500 millas náuticas. Los esfuerzos operativos se concentraron sobre la línea que delimita el borde exterior de la ZEE entre la altura de la BNPB y Rawson. Durante los 15 días de navegación se concretó el control efectivo de buques de tercera bandera, principalmente de China y Corea. El mismo se realizó mediante comunicaciones radiales y registro fotográfico. Así se corroboraron los permisos de pesca, datos técnicos y comerciales.
«La Argentina», al mando del Capitán de Fragata Carlos Alberto Recio, zarpó con una tripulación de 216 hombres y mujeres entre los que se encontraba personal perteneciente a la Agrupación Buzos Tácticos (APBT). Servicio de Salvamento de la Armada (SISA) y del Grupo Aeronaval Embarcado (GAE). También embarcó un oficial de la Prefectura Naval Argentina y un inspector de Pesca del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
“Hemos logrado, durante la derrota en las aguas del Atlántico Sur, el funcionamiento a su máximo rendimiento del binomio operativo buque-aeronave. Por ello el balance es más que satisfactorio. Toda la tripulación logró complementarse en pos de cumplir con el control y vigilancia de los espacios marítimos nacionales y, además, nos propusimos ejercicios para continuar con el adiestramiento del personal”, explicó el Capitán de Fragata Recio.
Una vez situados en la zona de interés, a la altura de la ciudad de Comodoro Rivadavia, comenzaron las tareas de Vigilancia y Control. La aeronave AS 555SN Fennec, perteneciente a la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH1) de la Base Aeronaval Comandante Espora, embarcada como parte orgánica de la unidad de superficie, colaboró en la identificación de distintas concentraciones de buques pesqueros, ampliando la capacidad de exploración de la unidad en la zona.
“La razón de ser de la Escuadrilla es operar de forma orgánica para aumentar las capacidades del buque en distintas misiones, como pueden ser exploración, búsqueda, rescate y la salvaguarda de la vida en el mar”, explicó el Comandante de la EAH1, Capitán de Fragata Juan Fermín Spadaccioli.
La aeronave busca, encuentra e informa. Para ello cuenta a bordo con radar, GPS, un sistema navegador que permite mantener actualizada la posición del helicóptero, y si es requerido –como lo fue en esta oportunidad– dispositivos de registro fotográfico. Para operar los equipos, la tripulación mínima está conformada por un piloto, un copiloto y un tripulante de vuelo.
“Lo que se hace desde la aeronave es transmitir información para que el comando del buque decida cuál es la situación legal y cómo se procederá. Nosotros enviamos datos fehacientes de cuál es la posición del buque, pero no determinamos si es infractor o no; podemos decir si está navegando dentro o fuera de la Zona Económica Exclusiva y apreciar la actividad que está realizando”, describió el Capitán de Fragata Spadaccioli.