Comisario se excusó en falta de personal

Ayer comenzó el juicio con la lectura de la acusación por parte del fiscal Mayor, Guillermo Quadrini, y luego la indagatoria en la que Guerrero explicó por qué dispuso que la consigna a una víctima de violencia de género fuera realizada en forma intermitente, aduciendo falta de recursos humanos a tal fin.

Marcelo Guerrero, al momento de su declaración.

RIO GRANDE.- La defensa del comisario Marcelo Guerrero, quien lleva 2 años en disponibilidad dentro de la fuerza, es ejercida por el Dr. Francisco Giménez, quien en la estrategia legal busca deslindar responsabilidades en la falta de recursos humanos en la fuerza policial.
Guerrero accedió a declarar en el juicio que se inició por no disponer de una custodia permanente a una víctima de violencia de género que fue violada. Justificando que la custodia no se encontraba porque había sido previamente acordado -con la mujer- en que sería retirada cuando ella se iba a trabajar, y en esa oportunidad no avisó de su retorno.
A tal fin justificó en que “no teníamos el recurso de personal necesario y es raro esto porque yo me fui y a la comisaría Quinta mandaron treinta personas después”, dijo.
En ese sentido la estrategia de su defensa, ejercida por el Dr. Francisco “Paco” Giménez, continuó apuntando a la fuerza provincial.
“Yo elevé varias notas a la Unidad Regional Norte dando a conocer esta situación” reiteró Guerrero, asegurando que sus superiores estaban al tanto de esta problemática y de que debía implementar las consignas en forma intermitente, de acuerdo con la víctima que llamaba para avisar cada vez que llegaba a su casa.
Finalmente, aseguró que nunca vio el oficio judicial en el que se dispuso la consigna “permanente”, y en esta oportunidad no cargó responsabilidad en otros agentes de la comisaría, como oportunamente lo hiciera en instrucción. En ese sentido responsabilizó al juez de Instrucción del caso, “el Dr. Cesari me hizo decir cosas que no quería”, refirió.
Extraña situación que nunca se aclaró como sucedió en presencia del abogado defensor, “Paco” Giménez, quien por otra parte, en ese entonces, mediatizó la situación anunciando pedidos de jury que nunca presentó.
Sí Guerrero reconoció que recibió el pedido vía telefónica de la comisario Inspector Paloschi, jefa en ese entonces de la Comisaría de Familia, a fin de requerirle esta consigna en su jurisdicción de la comisaría Quinta.

Sin WhatsApp
Guerrero también agregó en su declaración que el diseño de políticas preventivas con redes sociales no tuvo el respaldo desde la fuerza policial, aunque destacó “cuando lancé el botón antipánico, vino el ministro de Seguridad (sic) Gastón Díaz y lo sentí como un respaldo”, aunque ello no fue propio desde la fuerza policial.
Precisamente su defensa remarcó la “falta de respaldo” que tuvo en la aplicación de la prevención mediante el uso de redes sociales que “hoy no se aplica, el grupo de WhatsApp de los vecinos del barrio está en desuso”, dijo Guerrero.
Allí finalmente intervino el juez que lleva el proceso, el Dr. Martín Bramatti, quien a consulta a las partes si el botón antipánico había sido requerido o utilizado en este caso, reconocieron que no y que el contacto fue solo telefónico.