Las placas ausentes. En este caso la que en algún momento identificó al Almirante Brown, en la plaza principal, y a Don Bosco, sobre la avenida San Martín.

Un mediodía de invierno. Allá por los años 80. Luis Martínez en su condición de inspector municipal, quieto, firme, mientras detrás suyo los chicos del secundario desarrollan la dinámica de la guerra de bolas de nieve. Fue en tiempos del gamulán.

Y llegó el tiempo de desempolvar los patines. La temporada feliz. Y recuperar un andar sobre la escarcha, como si fuéramos aquel que era Tito Soto.

Calesitas de Río Grande: la que se levantaba frente a la Plaza, por Rosales…

Los muñecos en la política. Laura Colazo junto a la figura que anunciaba una candidatura familiar. Y el dinosaurio rosa, que buscó reemplazar a Washi -zorro martinista- al principio de la gestión Melella.

Ríograndenses oriundos de Neuquén. Álvaro Ramiro Iturbe y Valentín Merino (Marí marí).

Leonor María Piñero y Dinko Pavlov. Figuras literarias de Río Grande y Punta Arenas. A ella se la recuerda en el nombre de una biblioteca, a él en la identificación de la Feria del Libro puntarenense.

Camina nuestras calles El Ruso Roque Rubén Quinteros con su libro Poemas y Poesías con el Corazón. Enlaza una pasión que nació con su reconocimiento y admiración a los protagonistas de la gesta de Malvinas; y las turbulencias y pasiones del querer. Este salteño vino a trabajar a principios de siglo y hoy, encandilado por la vida, se redescubre en este libro.

La plaza Almirante Brown y sus habitantes. Estos arbustos conocidos con el nombre de Cotoneaster se encuentran sobre la calle Lasserre. Hay que ver en qué época del año dan sus frutos rojos.