Boca igualó la serie final

USHUAIA.- Con participación clave del histórico Alamiro Vaporaki en el gol decisivo, Boca venció 1-0 a San Lorenzo como visitante en el “Roberto Pando” de Boedo y equilibró la serie final de Primera División en Buenos Aires que se definirá el jueves en el Quinquela. También estuvieron sumando minutos “Kiki” Vaporaki en el xeneize y Tomi Pescio por el lado azulgrana.

Boca se recuperó del golpe sufrido como local, venció 1 a 0 a San Lorenzo en Boedo con el gol de Franco Martínez Riveras a la salida de un tiro libre y no dejó festejar al Ciclón ante su gente. Todo se definirá en una tercera final. Anoche se veían las caras en el Quinquela Martín y uno de los dos gritará “campeón”.
Contrapuesta total de escena entre una primera final que tuvo 11 goles, muchos errores y victoria de San Lorenzo como visitante en La Boca a esta revancha.
Con casi tres mil personas copando la totalidad de las localidades en el Polideportivo “Roberto Pando” de Boedo, la fiesta estaba armada para que el local se consagre bicampeón, pero estaba cantado que el xeneize de Hernán Basile no lo iba a dejar celebrar así como si nada.
Teniendo el foco fueguino puesto en los hermanos Alamiro y Constantino Vaporaki por el lado de Boca sumado al talentoso Tomás Pescio por el “Ciclón”, la provincia estaba en vilo pendiente de lo que ocurriría en este segundo match.
En la primera etapa los dos equipos se estudiaron, no abundaron las situaciones de gol y se destacó Brian Steccato con una gran performance. En las más claras, el palo le devolvió un remate a Andrés Santos, el “Ninja” le tapó un mano a mano tremendo a Maina y Lucas Farach le contuvo un doble penal a Juan Rodríguez.
Era clavado el 0-0, totalmente opuesto a lo vivido el jueves en el Quinquela, por lo que el complemento no cambió demasiado. La tensión crecía y llegó el golpe de Boca.
Tiro libre desde la derecha, cesión de Santi Basile para Franco Martínez Riveras y el recientemente ingresado con un remate rasante puso el 1-0. Alamiro Vaporaki frenó con mucho oficio la maniobra defensiva de Thomas Baisel y el ala pudo rematar al primer palo de Steccato silenciando el coliseo azulgrana.
San Lorenzo sintió el golpe, le costó reaccionar y no pudo penetrar el cerco defensivo que impuso su rival a pesar de que en los últimos minutos su entrenador Antonelli dispuso atacar con Lucas Bolo como arquero jugador. Sin embargo el destino ya estaba sellado porque el xeneize marcó muy bien y se quedó con un celebrado triunfo.
Anoche al cierre de nuestra edición, el Quinquela Martín era el escenario de una finalísima. 40 minutos, nada más…