El aumento en enero era “previsible”

BUENOS AIRES (NA).- El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, Manuel García, y el secretario de la Cámara de Expendedores de Combustibles, Raúl Castellanos, coincidieron ayer en señalar que el futuro incremento en el precio de las naftas era “previsible” y reclamaron ser “escuchados” por el gobierno.

García consideró que el nuevo aumento en el precio de las naftas del 8%, que comenzará en enero, era “previsible, porque se venía postergando desde hace mucho”.

Entre el 10 y 15 de enero, la nafta común superará los 18 pesos el litro y la premium estará por encima de los 20 pesos.

El dirigente aseguró que los expendedores independientes “casi no tenemos rentabilidad y eso es grave, porque no podemos hacer frente a los gastos operativos”.

“El Gobierno nos recibió pero con los auriculares puestos, porque no nos escucha”, se quejó.

En declaraciones a radio El Mundo, García aseguró que este año “nos dieron una gran paliza y el sector la pasó muy mal. El GNC fue el más afectado. Tendría que venderse a 13 pesos y se está vendiendo a 9: eso afecta al expendedor”.

“Además, cerraron 50 estaciones de GNC y si no hay una decisión del Gobierno de morigerar la carga impositiva que pesa sobre nuestra actividad, va a haber muchos más cierres”, alertó.

Castellano, por su parte, argumentó que el aumento “era esperable”, ya que así, explicó, quedará cubierto “el encarecimiento del precio de producción que hubo este año”.

“El último aumento fue en mayo y en lo que va del año la nafta aumentó un 31%. Si tenemos en cuenta el 8% de aumento que se aplicará en enero, nos da un global de 40%: el equivalente al índice inflacionario”, enfatizó.

A su criterio, el nuevo ajuste “termina de cubrir el encarecimiento del precio de producción de combustibles que hubo a lo largo de este año”.