El ascenso a la B Nacional quedó en suspenso

BUENOS AIRES (NA).– Deportivo Riestra superaba a Comunicaciones por 2 a 0 (global 2-1) en la segunda final del Reducido de la Primera B Metropolitana, cuando la invasión del público local obligó a la suspensión del encuentro, cuando restaban cinco minutos de juego, por lo que el segundo ascenso quedará a resolución del Tribunal de Disciplina de AFA.
El árbitro Paulo Vigliano suspendió el encuentro por falta de garantías a los 45 minutos del segundo tiempo, cuando se habían adicionado cinco más, a raíz de la invasión del público de Riestra mientras el Cartero buscaba el gol que llevaría la definición a los penales.
Riestra, que escoltó en la etapa regular al campeón y ascendido Deportivo Morón, ganaba gracias a los goles de Nahuel Benítez, de penal, y Mauro Ortíz, ambos en el primer tiempo.
En redes sociales, rápidamente, se confirmó que el primer infiltrado que invadió el campo de juego es Leandro Freire, un jugador del plantel de Primera División de Deportivo Riestra.
Ahora, la decisión quedará en el Tribunal de Disciplina de AFA que recibirá el informe de Vigliano.
Porque estaba todo preparado para que sea una fiesta, pero tal como ocurrió -paradójicamente- en las dos finales por el ascenso de Primera D a Primera C en 2013 y 2014 la gente invadió.
Ayer en el Bajo Flores, Riestra fue amo y señor del primer tiempo, empujado por un estadio repleto que quería ver llegar por primera vez en su historia a la segunda división del fútbol argentino.
El tempranero penal convertido por Nahuel Benítez, a los 11 minutos, le dio tranquilidad al localque amplió antes del descanso por un remate de Mauro Ortiz, que se desvió en el camino.
Comunicaciones reaccionó en el complemento, principalmente por el ingreso de Federico Barrionuevo, que clavó dos bombazos al travesaño que pudieron haber significado el descuento y la chance de definir el ascenso por penales.
Y cuando el Cartero, dirigido por Alejandro Orfila, apuraba en búsqueda del tanto a falta de los cinco minutos de descuento, todo se desmadró.
Los jugadores de Riestra empezaron a festejar, saltar y cantar dentro del campo de juego, ante la mirada atónica del plantel de Comunicaciones, que se quedó en el círculo central sin entender lo que pasaba.
El Tribunal de Disciplina y la AFA tiene una oportunidad histórica de sentar precedente y tratar de tener un fútbol justo deportiva y socialmente. ¿Qué hará?.