El seleccionado nacional finalizó cuarto en la Futsal Finalissima con la presencia del fueguino Kiki Vaporaki en el estadio Mary Terán de Weiss de la Capital Federal, tras caer ante España y Paraguay en un fin de semana de alta competencia.
BUENOS AIRES.- No fue un torneo que quedará en el recuerdo, si bien es el más grande que se organizó en la Argentina. Es que la albiceleste, actual subcampeona del mundo y campeona de América, no mostró su mejor cara.
Con la presencia del #10, Kiki Vaporaki -quien no sumó muchos minutos este domingo-, los conducidos por Matías Lucuix cierran esta ventana internacional con un sabor amargo y desilusión de cara a lo que viene, a pesar de que el grupo se mantiene unido y volverá a recuperar la jerarquía.
Bajos niveles individuales y quizás la falta de actividad para la mayoría del plantel, terminaron por calar hondo en el resultado definitivo.
España fue inobjetable
En el arranque del certamen, el jueves por la tarde-noche, España y la Argentina salieron en busca del pase a la gran definición de la Finalissima en Parque Roca con un juego que estuvo totalmente controlado por los europeos de inicio a fin.
Tras el 2-1 de Portugal a Paraguay, los ibéricos rompieron el partido rápido a los 6 minutos con una salida de lateral que derivó en rebote y gol de Raúl Campos, el capitán.
Argentina no encontró claridad y España supo hacer valer su confianza, llegando al segundo festejo de Raúl Campos después de un rebote largo de Sarmiento.
El complemento, con España ganando 2-0, fue un monólogo de los locales intentando quebrar la barrera y orden defensivo de los europeos hasta que Didac clavó un golazo de arco a arco ante la búsqueda en el 5v4 de los nuestros y le puso candado al score.
Paraguay se llevó el premio
Tampoco pudo ser en el duelo por el bronce, ante un equipo de Paraguay que se defendió con uñas y dientes y aprovechó cada momento en el partido para irse arriba en el marcador.
Ante la insistencia nacional para abrir el cero, un contragolpe guaraní fue letal e impuso un 2-0 veloz por intermedio de Rejala y Mareco, quienes exprimieron al 100% las licencias defensivas en la transición argentina.
Borruto anotó el descuento antes de la primera etapa, pero Baez amplió para el 3-1 de los paraguayos. Brandi, de taco, recortó al 2-3.
A partir de allí con Bolo y Basile como jugadores principales en el armado de los ataques, Argentina lo buscó por todas las maneras y formas posibles, pero nunca pudo romper la defensa de González en el arco de Paraguay.
Así llegó el final y la despedida del certamen, que seguramente siembra muchas dudas para el futuro, aunque el plan sigue en pie.
