Antonio Provenzano, una estrella más que brilla en el cielo

ANTONIO PROVENZANO.

Un hombre íntegro y un compañero entrañable… Dueño de una sabiduría suprema y una personalidad arrolladora.

 

 

Querido Papá,

Aun cuesta creer que no estés… Es imposible olvidar tu voz, tu mirada, tu perfume, tus sabias palabras y hasta tus lágrimas, cuando te emocionabas.

Dejaste este mundo con la tranquilidad de haber hecho las cosas bien. Nos enseñaste que la educación, el respeto, la honestidad, la convicción y los valores, son los tesoros más importantes de la vida y que un título universitario, es importante pero que no te garantiza nada, si tu profesión no la desempeñas con honestidad, compromiso y dedicación. Y que no importa si no lograste un título universitario, porque el título más valioso, es el de buena persona y no lo conceden las universidades, lo conceden los valores. También supiste enseñarnos a tener pasión por aquello que hacemos, a ser leales a nuestros principios, a luchar por nuestros objetivos y a no declinar, jamás. Todas estas enseñanzas, nos acompañan día a día en nuestra vida personal, laboral, profesional y en cada circunstancia que nos toca transitar u obstáculo que nos toca sortear, porque aunque en algunas oportunidades, las mismas se tornen irreversibles, ahí está presente tu enseñanza, tu energía y tu fortaleza, que siempre nos inculcaste para continuar. Y por la grata particularidad, que en cada lugar, empresa, organismo e institución que por alguna razón estemos presentes, siempre hay una persona que se nos acerca y se detiene a recordarte… Algunas desde el afecto, otras desde la admiración y otras desde el respeto a pesar de las diferencias, pero todas reconociendo tu honestidad, rectitud, profesionalismo y sabiduría en tus conocimientos y tus palabras. Es más papá, es el día de hoy, que muchos siguen visitando tu oficina para compartir ese café que se tomaban con vos, ahora con nosotros, simplemente para recordarte con cariño, con una sonrisa y también con una lágrima. Con lo cual, definitivamente, hiciste las cosas muy bien, sos querido, respetado y tu huella permanece intacta e intensa en cada enseñanza, experiencia y momento compartido, no solo en nosotros, sino también en quienes te conocieron, compartieron un trabajo, un café o simplemente una conversación. Motivo por el cual te queremos expresar que nos produce un inmenso orgullo y la necesidad constante de un profundo agradecimiento a quienes te recuerdan, porque significa que tu paso por esta vida trasciende y porque en ese recordar permanente, te sentimos presente, siempre.

Por esta linda razón y por recordar anécdotas de familia que, como sucede en todas, tenemos buenas, malas y varias diferencias, fue que decidimos escribirte estas líneas…

Por esas cosas de la vida, que nunca entenderemos, te fuiste demasiado rápido… Sin embargo, no teníamos pendientes. Qué extraño, tantas diferencias entre nosotros y no tener pendientes, aunque quizás no tantas, porque los tres somos muy diferentes pero tan iguales a la vez, con una ventaja que recién hoy podemos ver, tuvimos la suerte de discutir siempre nuestras diferencias en lo personal, laboral, profesional y de la vida en general… Vos, con ese temperamento y modo tan particular y nosotros con el nuestro, por cierto, también muy particular, digno de tus hijos, porque nos formaste para defender nuestros criterios y principios, pero siempre con un fundamento porque si no lo había, era imposible comenzar cualquier diálogo.

Por esto y mucho más, hoy elegimos conservar todos tus consejos y recordarte con la imagen más linda del mundo, haberte visto siempre, parado a nuestro lado, en todos los momentos importantes de nuestra vida y solo hay para vos palabras de agradecimiento… Gracias por tu sabiduría, por tu generosidad y por tu incondicionalidad… Siempre juntos!

Nada es igual sin vos… Pero prometemos seguir adelante, como vos siempre lo imponías. Quisiste formar tres VALIENTES y creemos que lo lograste, ahora nos dejaste un legado… “HACER HISTORIA”.

Orgullosos de ser los hijos de un VERDADERO VALIENTE QUE HIZO HISTORIA.

 

Analía Provenzano

Karina Provenzano

Sergio Antonio Provenzano

 

En esta oportunidad, queremos agradecer a nuestra familia, amigos y demás personas, empresas, organismos e instituciones que se hicieron presente ante lo acontecido. Y a quienes aún hoy nos siguen acompañando en lo laboral, con el mismo compromiso que lo hacía con él, nuestro más profundo agradecimiento.