Así lo reconoció Marilina Henninger, de la Cámara de Comercio de Río Grande. La baja masiva del consumo, la presión impositiva, los costos de los alquileres y otros factores que afectaron las ganancias de los comercios durante la mitad del 2017 que ya pasó.
RIO GRANDE.- Pasó la primera mitad del año y la primera cuota del SAC, sin embargo, los locales comerciales, especialmente del rubro indumentaria, aseguran que es muy evidente la baja en el consumo. Se vende menos, la mercadería aumenta de precio, los costos de los locales subieron y la gente, gasta mucho menos. “Es un año difícil. Crítico; con bajas en los niveles de ventas y de consumo. Todos los índices dan que estamos cada vez más bajos en el consumo”, admitió Marilina Henninger, VP de la Cámara de Comercio en Río Grande.
Esta situación de crisis afecta a algunos rubros más que otros. El Sureño recorrió varios de los locales que adhirieron al programa “Río Grande Se Prende”, cerca de la plaza Almirante Brown, para saber cómo fueron las ventas durante la primera mitad del 2017. Dentro del área más cercana al centro, alrededor de la plaza, se ubican la mayoría de los locales de ropa. Dentro de este rubro los comerciantes observaron cambios en la frecuencia de las compras y clientes que cambiaron sus marcas de ropa preferidas por otras alternativas y más convenientes en precio.
Las casas de venta de ropa de dama, con marcas de diseñador, o las casas de jeans con marcas muy populares, aseguran que si bien hay clientes que persisten en la compra de los productos de marca que ya conocen, también debieron incorporar líneas alternativas para ofrecer opciones más económicas a los clientes. En otros casos, los pedidos de mercadería de las cadenas más caras se vieron mermados.
Si bien la mayoría de los locales adhirió al programa Río Grande Se Prende, todos coinciden en que este año las ofertas no tuvieron el mismo poder de convocatoria que años anteriores. A pesar que la semana de ofertas ya pasó muchos de estos locales mantienen la propuesta de los descuentos hasta el 23 de julio. Aunque la expectativa de una venta masiva no es muy grande para lo que sigue del año.
En las casas de indumentaria masculina o zapaterías abundan las ofertas, que se mantuvieron durante todo junio, esperando las ventas del Día del Padre. Aún así, el movimiento mucho menor que otros años.
“La provincia de Tierra del Fuego es la que más puestos de trabajo de sector privado ha perdido en el país, según el INDEC, en este último semestre. Así que eso hace que que el movimiento económico sea diferente y haya bajado”, manifestó Henninger. Y aseguró que en la Cámara están atentos.
“Hemos tenido charlas con la AREF (Agencia de Recaudación Fueguina), hemos tenido charlas con el Intendente, con otras autoridades para llevarles nuestra preocupación. Una de las mayores preocupaciones para los comerciantes locales es la presión tributaria. En Tierra del Fuego sostener un puesto de trabajo es un 60% más caro que en el resto del país ( y hasta un 70% si medimos entre Ushuaia y Río Grande), porque acá se paga el complemento regional. Y no solamente se lo paga al empleado, lo cual está muy bien, sino que lo pagamos al Estado en contribuciones y aportes patronales. Y eso para nosotros es una carga muy pesada a la hora de sostener un puesto laboral e intentamos que por lo menos nos equiparen al mismo costo que tiene un empleador de un comercio en Argentina”, detalló Henninger.
A raíz de esto los representantes de los comerciantes fueguinos solicitaron que una reducción en estos aportes, sobre todo en el ítem complemento regional, en aportes y contribuciones patronales, aunque no hacia el empleado. Sin embargo, según Henninger, a esta situación se suma el monto de los sueldos en la provincia. “En Argentina, el 53% de un sueldo es aportes y contribuciones, como para llevarlo a números redondos; si se paga 10 mil pesos en un sueldo que recibe el empleado, 5 mil pesos está recibiendo el Estado en contribuciones y aportes, entonces es una carga muy fuerte. Si a eso le sumamos que en Tierra del Fuego se paga el 60% más, el 53% de esa suma en un sueldo de por ejemplo 16 mil pesos, lleva a más de 8 mil pesos de aporte. Estamos pagando un 60% más que el resto del país, y eso hace que sea muy duro sostener un puesto de trabajo”, sostuvo.
Otra de las dificultades que enfrentan últimamente los comerciantes tiene que ver con la proliferación de las ventas informales. Según el último sondeo de CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa) en Tierra del fuego hay 6 ferias informales, conocidas como Saladitas, “eso es una competencia desleal contra el comerciante que está bien establecido, que tiene en orden a sus empleados, que paga ingresos brutos”, comentó la comerciante.
“Ya tenemos el ejemplo de un caso, que apareció en todos los medios, de un señor que traía mercadería de contrabando… entonces, compran la mercadería en contrabando, la venden en las redes. Por lo tanto, compran en negro, venden en negro, no sostienen puestos de trabajo, no pagan ingresos brutos ni aportes, y claro que esa mercadería va a ser sensiblemente más barata que la mercadería que está un local comercial. Es una competencia desleal que suma a toda esta crisis y a esta falta de ventas en nuestros comercios”, recalcó.
A los vendedores de redes sociales se suma la situación geográfica de Tierra del Fuego. “Lo que nos pasa a nosotros en Tierra del Fuego y en Santa Cruz, que competimos directamente con los comerciantes de Punta Arenas, le pasa a Formosa, Chaco, Misiones, con Paraguay, le pasa a Mendoza con Chile, entonces todas las ciudades fronterizas se ven afectadas”, mencionó Henninger. Como una medida paliativa CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa) logró, mediante un convenio firmado con ATACYC (Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra), que todos los comercios en la provincia puedan vender todos los días, todos los productos, con una financiación de 2 cuotas sin interés, con todas las tarjetas de crédito y en todos los rubros. Por lo pronto esta medida tendrá una duración de 3 meses, hasta principios de octubre.
Mientras tanto, en el centro comercial de Río Grande, los comercios siguen adaptándose. En la mayoría de los casos los alquileres de estos locales superan ampliamente los 30 mil pesos mensuales. Cada local enfrenta esta situación de formas diferentes. Ofertas, cuotas, outlets, y otras estrategias para mantener el atractivo, ante una situación en la que el consumo sigue bajando.
