RIO GRANDE.- Invitada especialmente para participar de “Diálogos de Río Grande”, la exembajadora de Argentina en Londres, Alicia Castro, sostuvo que la política del Gobierno nacional de “desindustrializar Tierra del Fuego es una forma de desmalvinizar”.
Castro criticó el comunicado de entendimiento que firmó el vicecanciller Forradori con Londres, respecto a la cuestión de allanar el camino para que Gran Bretaña pueda avanzar en la explotación de los recursos naturales en Malvinas, que pertenecen a nuestro país, considerando ello lisa y llanamente una “entrega”.
Para la ex Embajadora en Londres, es “excelente la iniciativa del intendente Gustavo Melella, de mantener diálogos que sean abarcativos de personas que vienen de distintas perspectivas para aportar diferentes visiones para la construcción de caminos hacia la soberanía y hacia la administración de las Islas”.
Castro se refirió a la actualidad laboral en la Provincia, con la pérdida de 6 mil puestos de trabajo en el sector privado, considerando que la administración de Mauricio Macri “es un gobierno que no tiene compasión” y coincidió con lo que dijo exministro Roberto Lavagna, que “este es el mismo modelo de la dictadura militar: desindustralización y endeudamiento”.
Señaló que “uno de los motivos que usan los isleños para decir que no quieren ser argentinos es decir que tienen un alto ingreso per cápita, de modo que desindustrializar Tierra del Fuego, es un modo de desmalvinizar”.
Alicia Castro criticó además el comunicado conjunto de las Cancillerías argentina y de Londres, del pasado 13 de septiembre, para “revelar todos obstáculos que impiden el desarrollo económico de las islas sobre todo en hidrocarburos y pesca. Qué quiere decir esto en criollo: Desmantelar todas medidas jurídicas, administrativas que ha tomado la República Argentina para proteger sus recursos naturales”.
Recordó que en ese acuerdo “no se habla de soberanía, no se protesta sobre la base militar y como saben bien los fueguinos, hay un verdadero ejército de ocupación. Hay más de 1500 efectivos pertrechados con buques de guerra, aviones militares, radares, equipos de espionaje y hasta un submarino nuclear que tiene como hipótesis de conflicto a la Argentina. Entonces el Gobierno está dispuesto a entregar recursos naturales y aceptar la base militar, lo cual es una política de entrega”.
