Alcaidía femenina

El titular del Servicio Penitenciario Provincial, Claudio Cánovas, se refirió a la obra para mejorar las condiciones de detención de las mujeres. Se refirió al proyecto para construir una cárcel en Ushuaia.

El titular del Servicio Penitenciario provincial, Claudio Cánovas.

RIO GRANDE.- La alcaidía de mujeres funcionaba en condiciones edilicias muy precarias y riesgosas, por lo que se decidió encarar una obra de refacción integral. Pero mientras esto se realiza, 10 detenidas están recluidas en comisarías de la Policía.
Esta situación ya generó hábeas corpus y protestas desde el Poder Judicial, ante lo cual El Sureño dialogó con el titular del Servicio Penitenciario Provincial, Claudio Cánovas.
“Nosotros explicamos a todas las detenidas porqué van a estar alojadas en comisarías y les pedimos un esfuerzo por este tiempo y que esto va a mejorar sus condiciones de detención, por lo que esperamos normalizar todo a finales de agosto”, comentó Cánovas.
Sobre los cuestionamientos judiciales de internas que presentaron hábeas corpus, expresó que “pusimos por escrito a la Justicia al tanto de esto; sí es cierto de los hábeas corpus y trasladamos a una detenida pero a una comisaría de Ushuaia, no tenemos otra solución, pero es algo temporal para una solución definitiva del problema”.

Definen proyecto
Entretanto en cuanto a la Unidad de Detención 1 para varones, “estamos superpoblados, tenemos 118 detenidos en Río Grande, construimos la Casa de Admisión y estamos a punto de inaugurar el pabellón colectivo que permitirá ampliar de 20 a 25 internos, pero igualmente tenemos dispersos a los presos para que haya una buena convivencia”.
La semana pasada se recibió del Ministerio de Justicia de la Nación el croquis o proyecto para llevar adelante en Ushuaia el proyecto de la segunda cárcel, “estamos en comunicación y la próxima semana coordinaremos una visita a la ciudad para dejar el proyecto ejecutivo y que el día de mañana se licite la obra, de 150 plazas, similar a la de Río Grande pero con más capacidad”, concluyó Cánovas.