La doctora Aída Kemelmajer es autora del nuevo Código Civil y Comercial que rige en el país desde 2015. En una entrevista concedida a El Sureño, habló del trabajo que se viene por delante para adecuar el Código Procesal Civil y Comercial de Tierra del Fuego a la nueva realidad. Aclaró que no se impondrá uno redactado “por gente que viene de otro lado”.
USHUAIA.- El Sureño mantuvo una entrevista con la doctora Aída Kemelmajer, prestigiosa jurista del derecho de familia y redactora del nuevo Código Civil y Comercial de Argentina que rige desde el año 2015. En la charla pudo detallar el trabajo que se viene por delante y que durará hasta el 25 de Mayo de 2018, cuando se pretende presentar el trabajo terminado.
El Sureño: ¿En qué se va a centrar el trabajo para el que ha sido convocada junto a otros prestigiosos juristas?
Aída Kemelmajer: Tierra del Fuego al igual que otras provincias pretende adaptar su Código Procesal Civil a las importantes reformas que incorporó el Código Civil y Comercial de la Nación. Como yo trabajé en su redacción y aunque no soy procesalista, he sido convocada para tender este puente entre el derecho procesal y el derecho civil.
En el derecho de familia, en el cual yo voy a trabajar un poquito más claro, las transformaciones que se hicieron en el Código Civil y Comercial han sido muy profundas y en consecuencia el proceso también tendría que cambiar un poco y acompañar ese gran proceso de transformación.
ES: ¿Cuáles son algunas de esas grandes transformaciones?
AK: Por ejemplo, antes había un divorcio contencioso, es decir que al juez había que ir a explicarle cuáles eran las causas por las que me quería divorciar. Todo eso hacía un proceso muy pesado, hoy eso no existe más en el Código Civil y Comercial. Hoy, la persona va al juez (pueden estar de acuerdo o no), y le dice que este proyecto de vida ha concluido, se le corre una notificación al otro y se terminó. Y el juez tiene que dictar la sentencia de divorcio. En eso hubo una transformación muy grande y usted no puede dejar normas en un proceso de divorcio que hoy son prácticamente inexistentes.
ES: ¿Lo mismo sucede con los casos de menores?
AK: Hay mucho en materia de niñez y adolescencia. Eso ya venía de la ley 26061, que desjudicializó mucho el trámite en esa materia y que el Código Civil y Comercial ha tomado y continuado. Los códigos procesales necesitan una readecuación para dejar más claras las competencias, para que la gente no vaya tanto de un lugar a otro. Intentaremos en la medida de lo posible que la gente no ande buscando quién es el competente, de manera que eso se sepa de antemano.
ES: ¿Se han impuesto un plazo para la tarea a encarar?
AK: De acuerdo a lo que nos han pedido, el trabajo debe estar terminado el 25 de Mayo de 2018. Durante ese año tendremos cinco reuniones acá y al mismo tiempo iremos trabajando on line, con mucha comunicación de lo que va a hacer la gente de acá. Esto no es un código que vaya a hacer gente de afuera, este código lo hará Tierra del Fuego, y nosotros somos colaboradores. La idea no es hacer un código impuesto por gente que viene de otro lado.
Comenzó la tarea
El viernes, en la sala de audiencia de Tribunales de Ushuaia, la comisión de reforma del Código Procesal comenzó con el trabajo formal. Respecto a lo que se pretende hacer, otro de los que brindó su parecer es el doctor Rolando Arazi, un prestigioso procesalista del país.
“El código al que pretendemos aportar algunas ideas para su reforma es uno de los códigos procesales más avanzados que tiene la República Argentina. Fue seguido durante mucho tiempo en distintas reformas procesales que se han venido haciendo en las demás provincias argentinas, Así que tenemos un doble desafío, porque no es un código que se puede cambiar desde el vamos, sino que debemos conservar todo lo bueno que el código tiene”.
