Luego de que pasaran unas semanas desde que se llevó adelante el primer implante bilateral auditivo, este martes 8, los profesionales, encabezados por el Dr. Joaquín Randón, encendieron los audífonos del paciente Agustín Arenel. El resultado fue un éxito total. La emoción invadió a los protagonistas.
RIO GRANDE.- Este martes el equipo de profesionales encabezados por el Dr. Joaquín Randón, encendieron los audífonos que se le implantaron al joven Agustín Arenel, en lo que constituyó la primera operación de implante bilateral que se llevó adelante en la provincia.
Junto al Dr. Randón, se encontraban las licenciadas, Marilina Rosané Romero y Yasna Muñoz Borquez, ambas del equipo de Fonoaudiología del Sanatorio Fueguino. En tanto, junto a Agustín se encontraba su papá Ariel Angel Arenel y su tía Alejandra Mena. Luego del encendido, el equipo de profesionales manifestó una satisfacción común por el resultado.
La licenciada Marilina Rosané Romero señaló su felicidad “por haber ayudado y aportar algo en la vida de Agustín”. En tanto, Yasna Muñoz Borquez, dijo que para llegar a este momento, “se necesita un proceso que se viene llevando adelante desde hace unos años y habíamos hecho muchas pruebas por lo que sabíamos que el resultado iba a ser positivo”.
Randón agregó que “el dispositivo funciona a la perfección y, de ahora en más, comenzará un proceso en el que Agustín comenzará a percibir nuevos sonidos y eso generará nuevas sensaciones. Ahora Agustín podrá participar de todo tipo de conversaciones sin la necesidad de tener que estar leyendo los labios y también podrá disfrutar de muchos momentos que para el común de las personas son cosas cotidianas”.
Alejandra Mena
La tía de Agustín, Alejandra quien acompañó y sostuvo a Agustín en toda su vida y en este proceso, con marcada emoción agradeció a los profesionales. “Gracias es lo que puedo decir ya que cuando una persona como Agustín sufre, sufrimos todos los que estamos con él y nos duele ver que no avanza y que todo le cuesta. Muchas veces se nos hizo difícil poder ayudarlo y se te cierran las puertas y muchas veces se hace difícil seguir adelante hasta que encontramos una puerta abierta del consultorio del Dr. Randón y ahí vimos que podíamos encontrar una solución y ahora es un hecho” y “esto me pone muy contenta y muy feliz”.
Agustín Arenel
Agustín, en su primer contacto con la prensa en una entrevista en la que logró escuchar al periodista, con marcada emoción dijo “esta es una experiencia muy linda porque yo nunca había escuchado. Estoy muy orgulloso de poder escuchar y sé que esto va a cambiar mi calidad de vida”.
Dijo que “por suerte conocí al Dr. Randón que, para mí es un excelente profesional. En todos estos años, él supo contener cada uno de los momentos hasta que llegó la hora de la operación que, por suerte, salió todo bien”.
El joven paciente contó sus primeras experiencias con los sonidos que comenzó a percibir al momento del encendido. “Comencé a escuchar sonidos y pregunté qué era. A los lejos escuchaba una bocina y después comencé a captar sonidos que pensé que era viento y no era eso sino que eran los sonidos de los motores de los autos que pasaban por fuera del sanatorio”. Aclaró que “nunca había escuchado el sonido del motor de un auto”.
A Agustín, le llegó el momento de agradecer y, antes de hacerlo, tomó aire, infló sus pulmones y trató de mantener una entereza que lo ha caracterizado desde siempre pero que en esta oportunidad, le jugó una mala pasada ya que, a pesar de todos los esfuerzos, no pudo contener la emoción. Luego de una pausa dijo, “primero le tengo que agradecer a mi tía porque siempre estuvo a mi lado y eso es lo más conmovedor además de saber que todo se puede”.
Por otro lado, aprovechó la oportunidad y se dirigió a todos quienes lo escuchen. “A todas esas personas que padecen hipoacusia le digo que no bajen los brazos ya que siempre existe la posibilidad de hacerse atender con los profesionales que son excelentes personas así como el Dr. Randón y continuar el camino que termina en una mejora en la calidad de vida”.
Destacó que a pesar de cualquier enfermedad o problema siempre hay que romper barreras. Muchas veces tenemos miedo y nos escondemos detrás de un lente y no se muestran tal cual somos. Ya hace un tiempo que yo decidí dejar de esconderme detrás de ese lente y debemos aceptarnos tal cual somos”.
Finalmente dijo que “hay que buscar la forma de pensar de manera positiva para que se den todas las cosas y se cumplan los sueños”.