Los incidentes se registraron tanto antes como después de la actividad encabezada por el mandatario en el barrio Belisario Roldán. Entre manifestantes y la Policía volaron piedras que golpearon a los vehículos oficiales que trasladaban a Macri, aunque el enfrentamiento no llegó a mayores y no hubo heridos.
BUENOS AIRES (NA).- El viernes, el automóvil en el que se desplazaba el presidente Mauricio Macri fue atacado a pedradas al término de un acto en Mar del Plata, donde el mandatario advirtió que “la agresión no es el camino”, y el Gobierno responsabilizó por ello a “sectores hostiles” del kirchnerismo.
Los incidentes se registraron tanto antes como después de la actividad encabezada por el mandatario en el barrio Belisario Roldán, donde había concurrido acompañado por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y por el intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo.
“Espero que aquellos que creen que el camino es la agresión entiendan que hay que poner la energía en construir ese futuro que todos queremos con más amor, diálogo, respeto por el otro. Ese es el camino y lo hemos elegido la mayoría de los argentinos. Vamos a terminar convenciéndolos de que agredir no es el camino”, sostuvo el jefe de Estado durante el acto de anuncio de obras de urbanización.
Según señaló el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, el acto se desarrollaba “con total normalidad hasta que de repente aparecieron 20 o 30 kirchneristas muy enojados, con un tono muy agresivo y empezaron a insultar”.
“Volvieron a agredirnos cuando nos estábamos yendo con los autos. Escuchamos insultos y algún que otro forcejeo”, indicó el hombre que tiene bajo su cargo a la Casa Militar, encargada de la seguridad del jefe de Estado.
En medio de los incidentes entre los manifestantes y la Policía volaron piedras que golpearon a los vehículos oficiales que trasladaban a Macri y a la gobernadora bonaerense, aunque el enfrentamiento no llegó a mayores y no hubo heridos.
“Hay que usar la energía para construir, para pensar en el futuro, no para agredir”, insistió el Presidente, quien brindó un mensaje de apenas cuatro minutos en un acto que se desarrolló en un clima tenso, como consecuencia de los primeros disturbios.
En ese momento, militantes opositores que habían logrado acercarse hasta el lugar en donde se encontraba el Presidente, comenzaron a insultarlo, al grito de, “Macri basura, vos sos la dictadura”.
Los primeros incidentes se registraron antes del acto, en el barrio Belisario Roldán, cuando un grupo de manifestantes opositores que marchaban hacia el lugar se toparon con un vallado policial que les impedía continuar avanzando.
Se produjo un forcejeo y efectivos policiales lanzaron balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a los militantes, identificados con agrupaciones de izquierda, entre ellas, la organización social “Votamos Luchar”.
Horas después del hecho, la ministra de Seguridad, Patricia Burllrich, responsabilizó a “sectores” del Frente para la Victoria que tienen “una actitud hostil” y consideró que ese grupo busca el “aislamiento” del mandatario.