“Tengo la responsabilidad de cuidar el trabajo de todos los fueguinos” aseguró Rosana Bertone

La gobernadora Rosana Bertone junto al ministro Rogelio Frigerio. “Hoy ninguna provincia del país está en condiciones de ponerse en una posición intransigente con Nación”, dijo.

 

Tras la firma del nuevo pacto fiscal, la gobernadora Rosana Bertone brindó una entrevista a El Sureño. Dio detalles de lo que fue la negociación. Indicó que “vamos a tener que buscar un amplio acuerdo entre todos los poderes y también con los municipios para que los recursos alcancen y podamos cumplir con objetivos centrales de gestión que hacen a la educación, la salud y la seguridad de la población”.

 

 

USHUAIA.- En una entrevista exclusiva con El Sureño la Gobernadora explicó el alcance original de las reformas propuestas por el Gobierno nacional y cómo la negociación que llevó adelante evitó una crisis social. Hoy, a pocos días de haber alcanzado un acuerdo entre la Nación y las provincias, la mandataria confía en que Tierra del Fuego quedó bien posicionada y que “ahora depende de nosotros sacar provecho de estas reformas”.

 

-Se dijeron muchas cosas estas dos últimas semanas ¿qué es exactamente lo que había propuesto el Gobierno nacional en sus reformas y cómo afectaban a Tierra del Fuego?

-Es cierto, se dijeron muchas cosas y se generó mucha preocupación. Cuando leí los proyectos que se pensaban mandar al Congreso inmediatamente hice pública nuestra oposición. Incluso hablé de disolución territorial de Tierra del Fuego. Y fui con esa convicción a la reunión con el Presidente y los gobernadores. El Gobierno nacional había propuesto la inmediata eliminación de los impuestos internos sobre productos electrónicos que hoy producen nuestras fábricas. Con seguridad se hubiera desatado una crisis inmediata en donde corrían peligro miles y miles de puestos de trabajo en el plano no sólo de la industria, sino del comercio y otros sectores que son el eje de la economía fueguina. Sumado a eso, se anunciaron reformas de tipo fiscal y tributario que significaban la pérdida inmediata de recursos de coparticipación. Esto fue aún más difícil, porque la provincia de Buenos Aires reclamaba al conjunto de las provincias, incluida la nuestra, que se le restituya el monto acumulado por el Fondo del Conurbano. Todos los fueguinos sabemos que aún dependemos mucho de esos recursos de coparticipación. No quiero echar culpas ni mirar al pasado, pero es un problema histórico por el modo en que siempre se gestionó en el sector público hasta que llegamos nosotros. Esa propuesta original tal como estaba planteada significaba la pérdida de 2300 millones de pesos para Tierra del Fuego. La negociación fue muy difícil, pero logramos recuperar buena parte de esos recursos, aunque con el déficit que ya tiene previsto el presupuesto para el año que viene está claro que vamos a tener que buscar un amplio acuerdo entre todos los poderes y también con los municipios para que los recursos alcancen y podamos cumplir con objetivos centrales de gestión que hacen a la educación, la salud y la seguridad de la población. Pero volviendo al consenso, la negociación fue buena, porque Buenos Aires cedió y también las otras provincias y el Gobierno nacional.

 

-Cómo ve el papel de la oposición en todo esto?

-Creo que hay mucha especulación. Me gustaría que hubiese más responsabilidad y más trabajo.

 

 

-El intendente Melella y funcionarios de Vuoto criticaron el acuerdo, ¿qué opina de eso?

-Firmamos 23 provincias de un total de 24. Hasta Alicia Kirchner lo firma. Si el acuerdo fuera tan malo obviamente no firmaría la casi totalidad de los gobernadores. Tengo la responsabilidad de cuidar el trabajo de todos los fueguinos, de los que me votaron y de los que no. Le digo la verdad, sin este acuerdo no sólo nos quedábamos sin fábricas. Nos quedábamos sin la mitad del Estado. Yo puedo ser muchas cosas, lo que no soy es irresponsable ni demagógica. El discurso de Melella es muy lindo pero no le dice la verdad a la gente. Cerrarse en una oposición dura a todo lo que Nación propone, como pretende él, puede caerle simpático a algunos. Pero lo termina pagando la gente más humilde. Tenemos que ser inteligentes, negociar de la mejor manera como lo hicimos, y de a poco ir construyendo una provincia con más autonomía. Hoy ninguna provincia del país está en condiciones de ponerse en una posición intransigente con Nación. Menos la nuestra, que perdió décadas de oportunidades. Yo no voy a patear el tablero, eso pasa solo en las películas. La realidad es otra cosa y es más compleja. Sé que los fueguinos quieren vivir en paz y nosotros trabajamos por esa paz.

 

 

-¿Cree que el Gobierno nacional podría haberse manejado de otra forma?

-Sin dudas, la forma en que se planteó el primer proyecto tributario fue un error y se lo planteé al presidente Mauricio Macri y al ministro de Hacienda Nicolás Dujovne. Lo hice frente a todos los gobernadores para dejar en claro cuál iba a ser nuestra posición. Pero también debo reconocer que después tuvimos la posibilidad de explicar todo y de ser escuchados. Dimos vuelta un partido difícil, porque nos permitieron proponer otras alternativas. Lo mismo digo de los gobernadores peronistas, creo que estamos abriendo paso a una nueva etapa en la Argentina, con varios gobernadores jóvenes que provenimos del peronismo y que pensamos en una nueva Argentina, con mayores certidumbres y estabilidad. Nuestra posición no es buscar que explote todo para sacar una ventaja, como muchas veces funcionó la oposición en nuestro país. Creo que debemos construir una alternativa democrática. No buscar que al otro le vaya mal, sino tratar de construir algo superador, interpretando mejor las nuevas demandas de una sociedad que todo el tiempo está cambiando.

 

 

-Al final, a excepción de San Luis, todas las provincias firmaron el pacto fiscal, ¿en qué consiste básicamente?

-Consiste en un gran acuerdo, sobre todo si tenemos en cuenta la gran cantidad de conflictos irresueltos que había entre las provincias y la Nación. Todos conflictos que no le permitían a la Argentina tener previsibilidad. El Gobierno nacional tenía una pretensión y cada una de las provincias tenía problemas específicos para discutir. Pero entre todos logramos resolver el conflicto por el Fondo del Conurbano, que disminuía en forma total los recursos para Tierra del Fuego en 2018. Al contrario, vamos a recibir una compensación sostenida en el tiempo para disminuir a 0 el impacto de la derogación de ese fondo y también comenzaremos a recibir coparticipación por el impuesto al revalúo fiscal y la reducción de impuestos provinciales. Además vamos a recibir bonos de compensación en base a la presentación judicial que hice sobre la devolución del 15% de los fondos de ANSES, y lo logramos independientemente del estado de la causa o su resultado; ganamos y sin ir a juicio. Cuando llegamos nosotros la administración anterior ni siquiera había hecho reclamos administrativos por ese tema. Fue un acierto de nuestra gestión hacer las presentaciones, eso nos permitió entrar con fuerza en esta negociación.

Por otro lado, aseguramos seguir recibiendo los fondos de la soja y acordamos en acompañar un mejor proyecto de reforma del sistema nacional jubilatorio, donde las jubilaciones puedan ir por arriba de la inflación.

 

 

-¿Cómo queda la situación de la caja previsional?

No hay obligación de armonizar, pero eso nos obliga a buscar nuestras propias herramientas de sustentabilidad. Salimos de la crisis del no pago de jubilaciones de fines de 2015, pero todavía hay un déficit a futuro que tenemos que cubrir porque no hay forma de conseguir que esos fondos vengan de Nación.

 

 

-¿Cómo incidió en todo esto el resultado de la última elección en Tierra del Fuego?

-Incidió mucho. Claramente el Gobierno nacional está respaldado por una gran mayoría de la Argentina como resultado de las elecciones legislativas y eso le permite impulsar cambios que vienen trabajando hace tiempo, sobre todo en la matriz económica. Las elecciones son para eso, para que los pueblos elijan libremente a sus representantes y lo que esperan de ellos. Pero creo que ese momento ya pasó, y ya tuvimos la posibilidad de plantear una alternativa local por fuera de la polarización, pero no fue la opción más elegida. Hay que respetar esa decisión y mi responsabilidad va mucho más allá de eso. Mi Gobierno es para todos los fueguinos sin importar a quién votaron y lo que se discuta de ahora en más nos tiene que encontrar a todos unidos.

 

-¿Cómo ve el futuro de Tierra del Fuego después de haber llegado a estos acuerdos?

-Confío en que nuestra provincia va a crecer. Creo que necesitábamos trabajar estos temas sin esconderlos debajo de la alfombra y poniendo fin a discusiones que no nos dejaban planificar a futuro. Nosotros siempre hablamos con la verdad y nos pareció importante que el tiempo nos diera la razón, porque había temas que debían resolverse urgente. Hoy tenemos real conocimiento de la situación fiscal y sabemos que no va a ser fácil, pero aseguramos el pago de sueldos y jubilaciones sin despidos en el sector público ni en el privado. Si hay previsibilidad hay inversión y si hay inversión hay trabajo. Eso asegura el futuro de Tierra del Fuego.