Cerca de la meta de plantar 200 mil árboles, la campaña “Soy parte del Bosque Fueguino”, reanudará las salidas de voluntarios este mes. La convocatoria es abierta a la comunidad, para personas mayores de 15 años, y no requiere conocimientos específicos. Los interesados deben contactarse vía e-mail o Facebook.
RIO GRANDE.- La meta es plantar 200 mil árboles en el bosque nativo de Paso Beban y Bahía Torito. Las salidas para reforestar son abiertas a la comunidad, y voluntarias. Los interesados en participar pueden anotarse en la página de Facebook de la asociación “Soy Parte del Bosque Fueguino”. Las salidas son los fines de semana, desde el sábado a las 8:30 y con regreso previsto el domingo a las 18:00 , aproximadamente. Hay sólo 16 cupos por salida.
La primera salida del proyecto “Soy Parte del Bosque Fueguino”, fue en 2014, apenas dos años después de que un incendio forestal arrasara con miles de hectáreas de bosque nativo fueguino: “Cuando se quemó Bahía Torito, el paso Beban, que era un lugar para los guías de montaña al que nosotros llevábamos muchos turistas porque el paso era increíble, tenía unos guindos enanos que parecían bonsais de dos metros, era como un cuento de hadas. Cuando se quemó, la verdad que nos re dolió, así que decidimos hacer algo, y surgió este proyecto de ir y poner árboles que era la cosa más sencilla que se nos ocurrió hacer. Y bueno, tuvimos mucho apoyo desde la dirección provincial de bosque. Nos dieron fondos del Banco Mundial, a través de las actividades de Desarrollo Sustentable, tuvimos dos financiamientos, la empresa Newsan, vamos por la quinta vez que pedimos fondos, y nos siguen dando, para llevar a la gente”, comentó Loreto Fernández, guía de montaña y delegada en Tierra del Fuego de la AAGM.
Loreto es guía de montaña desde el año 1998, vivía en Chile, y aproximadamente desde principios del 2000 está en Argentina realizando el mismo oficio: “La verdad, estamos re contentos porque la respuesta de la comunidad ha sido excelente. Dejar un árbol plantado es algo que te llena el espíritu. Acá dejás 200 árboles plantados. Pero la interacción que sucede entre la gente es re importante. Se juntan los de Río Grande con los de Ushuaia. Me pasó hace unos días que entré a un kiosco y me encontré con uno de los chicos que había ido a reforestar, y otro que trabaja en Recursos Naturales, que se hicieron amigos por la campaña de reforestación. Y eso es lo importante y enriquecedor que tiene esa experiencia, es que empezamos a generar un vínculo que tiene como núcleo la protección al medio ambiente”, detalló la guía.
Otro de los aspectos que favorece el proyecto es el de concientizar sobre el valor natural que nos rodea: “Nosotros vivimos en un paraíso, es uno de los lugares más forestados del mundo, somos muy poquitos habitantes por kilómetro cuadrado, y esto es un lujo en el resto del planeta. Y más, teniendo bosque nativo virgen, algo que también queda muy poco en el mundo”, dijo Loreto.
“Yo tuve la oportunidad de poder viajar y ver otras cosas; y la gente no toma conciencia, real del tesoro que tenemos. La verdad es algo que tiene múltiples propósitos, primero porque venimos cumpliendo con lo que nos propusimos, tratamos de llevar a la mayor cantidad de gente; laburamos sobre un espacio público, o sea no e que le va a quedar a alguien en particular, eso es un bien para la humanidad. Siempre pensando en mejorar el espacio en el que vivimos”, agregó.
Entre los voluntarios que concurren a plantar árboles, se encuentran personas de Ushuaia y de Río Grande; grupos de varias escuelas: “Yo ya tengo los cupos hasta marzo, llenos para los grupos de las escuelas”, remarcó Fernández.
Para cumplir con la tarea hay que buscar los árboles en el medio del bosque, navegar en el lago en gomón, y volver: “Es toda una aventura… Y es una experiencia que propiciamos, además de conocer un lugar de la Isla, que si no es por esta situación, muy probablemente no lo conozcas. Es interesante que la gente viva esa experiencia como nosotros desde nuestra profesión la vivimos. Porque a parte de nuestro lugar de trabajo es el lugar que elegimos”, expresó Loreto.
Lo que se plantan son árboles nativos, mediante una técnica que se llama repiqueo directo: “Se sacan de un lugar los árboles, que llamamos bancos de plantas. Hay arboles que semillan más, y cuando se abre un agujerito porque algún árbol se cayó, o por otro motivo; entonces miles de árboles empiezan a crecer alrededor, después hay una selección natural, porque si vos ves un bosque maduro, la distancia entre un árbol y otro es de 4/5 metros, así que de los que están entre medio, muchos van muriendo porque dejan espacio al que sigue. Nosotros identificamos esos lugares por imágenes satelitales, vamos con GPS a marcarlos, en los lugares que están muy cargados nos metemos con los voluntarios, no sacamos todos los árboles; todos los árboles que sean mayores a 20 centímetros se quedan, y quitamos los pequeñitos.
Nosotros agarramos de bancos que encontramos en mitad del bosque, nos paramos en la ruta y entramos caminando con la gente, y los sacamos y los ponemos en bolsitas; generalmente son lengas; guindos, o cohiues magallanes. Los ponemos en atados de a 25, los guardamos en bolsas negras, para que no se sequen, y se van en los gomones con nosotros. Son aproximadamente 3000 arboles que plantamos, a razón de 16 personas por campaña, y cada persona planta unos 200 árboles”, detalló la profesional.
Las salidas se realizan en otoño o en primavera, porque son las épocas en las que el árbol sufre menos estrés debido a que aún no se abrieron sus hojas.
Este año, quedan solo cuatro fechas para participar entre septiembre y octubre: “Ya estamos muy cerquita de nuestra meta, que son 200 mil árboles; de los que llevamos 170 mil árboles puestos en su lugar. Así que aprovechen, porque creemos que en marzo terminamos el proyecto”, invitó Loreto.
Quienes quieran anotarse o pedir más información pueden escribir al correo aagmushuaia@gmail.com; o consultar vía Facebook en la página “Soy parte del Bosque Fueguino”.