BUENOS AIRES (NA).- El interventor de la AFSCA, Agustín Garzón, asumió ayer su cargo al frente del organismo para “comenzar con las tareas que encomendó” el presidente Mauricio Macri, luego de la polémica generada en torno al desalojo y clausura llevada a cabo el pasado jueves. “Hoy tenemos el derecho de ingresar y comenzar con las tareas que nos encomendó el Presidente”, afirmó el abogado en declaraciones a la prensa en la puerta de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).
Por su parte, el desplazado Martín Sabbatella se reunió este lunes en el Congreso con diputados y senadores kirchneristas que integran la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, quienes le expresaron su repudio a la intervención de AFSCA. Garzón confirmó que a la vez que se hacía cargo del organismo, la Sindicatura General de la Nación comenzará una auditoría.
“Esperamos encontrar que las cosas están bien para trabajar bien, si están mal será una pena y tendremos que hacer cambios. Tenemos que ingresar para controlar que las cosas están bien”, señaló el encargado de ocupar interinamente el cargo en el que se encontraba hasta el pasado jueves el líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella.
Junto al interventor se encontraba Miguel De Godoy, el hombre designado por Macri para encabezar el Directorio una vez que se normalice la situación.
“No es la idea de este Gobierno derogar la ley de Medios”, resaltó el exsecretario de Medios del Gobierno de la Ciudad.
En tanto, trabajadores de la AFSCA aseguraron que se les negó el ingreso al edificio, ante lo cual el director de Comunicaciones del organismo, Fernando Torrillate, afirmó: “Vamos a ingresar igual. En este país siguen gobernando los poderes del Estado, y no la Guardia de Infantería”.
“Y que nos muestren el documento judicial que indica que no podemos ingresar al edificio”, agregó el funcionario kirchnerista.
Consultado acerca de la auditoría que realizará la Sigen, De Godoy subrayó que “el que está trabajando y bien nombrado, no tiene de qué preocuparse”.
