El Yaganes, como una gran biblioteca con libros, juegos, actividades y narradores profesionales

El jueves y viernes pasado todas las bibliotecas de nivel secundario y superior participaron de la muestra anual de bibliotecas y libros. Esta vez, lejos de pedir silencio, los bibliotecarios pudieron compartir con la comunidad el trabajo que hacen a diario en los diferentes establecimientos educativos.

 

RÍO GRANDE.- Durante el jueves 20 y viernes 21 se desarrolló en el SUM del Centro Cultural Yaganes la III Muestra Anual de Bibliotecas y Libros. Todas las bibliotecas de nivel secundario y superior pudieron exponer en nueve stands el trabajo realizado durante el año y convocar con diferentes actividades a los estudiantes que se acercaron. El Sureño conversó con dos narradores orales profesionales acerca de su oficio y su relación con el relato, la lectura y los libros.

 

Melosusurradores

El stands estaba a cargo de las bibliotecas de los colegios Haspen, Alicia Moreau de Justo y Comandante Luis Piedra Buena. Ofrecía a los visitantes las posibilidades de experimentar la poesía de una forma muy original: “Esto surge en Francia entre un grupo de artistas amantes de la literatura. Se les ocurre un día salir a la plaza, en París. Y comienzan a través de tubos a susurrarle poesía a la gente que pasaba. Al principio, mucha gente se asustó, porque bueno, que te aparezcan con un tubo, desde atrás… pero después les cambiaba la cara; que es lo que nosotros observamos acá también”, explica la bibliotecaria del colegio Piedra Buena.

Los chicos se acercaban, elegían el texto que deseaban susurrar y probaban. En el stand además tenían diferentes tubos, con materiales para que los chicos construyan sus propios susurradores y se los lleven a su casa. Los susurradores pueden hacerse con tubos de cartón. Y la idea es que tengan cierta distancia.

Refiriéndose a la respuesta de los adolescentes, la docente asegura: “A los chicos les pasó lo mismo, primero una resistencia, después les cambió la cara a una sonrisa, enseguida se pusieron a armar el suyo y ya se lo llevaron”, aseguró.

 

La botonera

El stand se llamaba ‘Aprendamos jugando y leyendo’. El colegio Guevara, Cpet, y el Cens N°1 participaron en este espacio. Uno de los juegos más destacados fue el de la botonera, un dispositivo con botones y luces, similar a los de los programas de preguntas y respuestas, que fue todo un éxito.

“Se inició en una actividad que tenía que ver con preguntas y respuestas. Una profesora del área de sociales quería algún dispositivo para implementar una actividad entonces ahí nació la idea de hacer la botonera, la diseñamos, la construimos y fue todo un éxito. La botonera, acá en el stand, ha colmado las expectativas”, explicó el profesor Sergio Brizuela, del Colegio Guevara.

Patricia, bibliotecaria del colegio, agregó: “Comenzamos a usar la botonera en lo que fueron las estudiantinas. Los profes de cada una de las áreas prepararon preguntas”

Los profesores, aseguran que la modalidad interactiva de la muestra generó gran interés en los chicos y en los adultos: “No solamente es una muestra para que la gente pueda ver, sino que pueda participar activamente, que esa es la idea”, explicó Patricia, bibliotecaria del Colegio Guevara.

 

Cuentos en QRC

La modalidad de usar códigos que se leen a través de la pantalla del celular o la Tablet, llegó al campo de la literatura. En el stand de IPES Paulo Freire y CFL Manuel Belgrano, utilizaron esta opción para generar un acercamiento a la lectura, con el uso de celulares. A través de leer con el celular varios códigos QR, los visitantes podían acceder a diferentes cuentos al instante.

“Lo que hacemos básicamente es subir material a estos códigos. En este caso son cuentos, porque es la primera experiencia, y les facilitamos a los alumnos a través de Facebook o en la misma biblioteca, programas para que puedan leer los códigos. Y la biblioteca está rodeada de códigos de barras en estos momentos, para que puedan leerlos y llevárselos. En un futuro la idea es subir contenidos propuestos por los profesores, lecturas en cierta forma eléctricas. Tenemos en este momento, cuentos de ciencia ficción. creo que en uno de los códigos hay un cuento de Saer, en otro hay un cuento de Gardini, más que nada hay literatura de corte fantástico, y algunos realistas”, explicó Hernán Vanone, bibliotecario del IPES.
Maíra do Mondo

Maíra es de Brasil, aunque ha viajado por varios lugares. Luego de recibirse de psicóloga estudió para ser narradora oral profesional. Hace dos años, se dedica exclusivamente a narrar.

En la muestra, Maíra contó a los grupos que la visitaron cuatro historias, de diversas temáticas: “Menos la última historia, todas nacen de algún texto escrito -explica Maíra- Y el texto va ganando vida en la medida que se va contando. Porque la idea de la narración, a diferencia de la actuación, es que uno lo hace desde un lugar más de verdad. Uno tiene que ser honesto con uno mismo. No finge algo que no es. Me refiero a lo emocional… lo que ocupa para narrar lo que hacemos es un esquema de secuencias básicas, porque lo que va sucediendo tiene que ver con las imágenes en el momento y otra cosa es el público. El público te ayuda mucho a cerrar las historias. De hecho, si vuelves a escuchar las mismas historias, verás que hay una estructura muy parecida pero no es la misma y varía según el espacio, el ambiente, el estado de ánimo. Pero las historias tienen vida”.

En cuanto a los métodos para motivar la lectura, Maíra asegura: “Hay dos cosas ahí, una que es súper importante que es la honestidad. Si yo no leo, ya no va. Yo puedo ser la que más dice ‘lean’ y yo leí mi último libro hace diez años, se nota eso también. Lo otro es cuando uno empieza a leer, conectado más con la parte emocional. Porque por lo general en la escuela pasa que uno lo que lee es porque está obligado, porque tiene una prueba, entonces es como que no lo hace desde el ‘hay quiero leer, y quiero conocer eso’ pero hay que empezar a reconocer textos que a uno le muevan, que le provoquen cosas. También, darse el tiempo: Por ejemplo, el tiempo que uno gasta en el día hablando por Whats App, lo puede gastar en leer un libro completo. Y después, saber parar. Porque los libros exigen ese tiempo de reposo relajado”.
Marcelo Guerrero

Marcelo es narrador, y en sus relatos, destacan especialmente su tonada cordobesa y el uso de la música. Para los relatos, utiliza muchos cuentos de tradición oral y mucha literatura latinoamericana. En este momento está leyendo ‘Cartas al Rey de la cabina’ de Luis Pescetti y un libro sobre los relatos de terror para los chicos

En cuanto a su oficio recalca: “Permite un encuentro con la gente, con otros, que quieran escuchar y que se animan a imaginar. Y además también que de alguna manera en el andar contando cuentos confluían todas las cosas que a mí me gustan. Que es el contar, hacer música, imaginar, viajar. Gracias a los cuentos pude viajar a un montón de lugares que no hubiese llegado si no fuera por las historias. La lectura obviamente que está presente porque muchos cuentos llegan a través de los libros. Sin embargo, yo trabajo más desde campo de oralidad, me gustan estas historias que viajan desde la boca al oído, y de oído a boca, obviamente gracias a los libros uno puede tener y conocer historias de muchos lugares del mundo. Y permite también leer de otra forma. Porque todos los cuentos que yo cuento son versiones de cuentos que están en los libros”.

Para este narrador, la lectura, al igual que las demás cosas, tienen su propio espacio y función: “Yo creo que los libros no le pueden ganar a la tele, ni la tele le puede ganar a los libros, porque creo que no hay que ponerse en esa pelea. Es absurdo pensar que los libros le pueden ganar a la televisión… para qué, para que la gente deje de mirar tele y solamente lea. O que si gana la tele, solamente vean tele y no lean”.

 

La botonera, uno de los juegos más concurridos.
La botonera, uno de los juegos más concurridos.