Ushuaia se tiñó de Naranja

USHUAIA.- Ushuaia se tiñó ayer de Naranja. El elenco de Villa La Ñata rompió con su mala racha en finales y se quedó con la primera edición de la Liga Nacional de Futsal Argentina al derrotar aquí 3 a 2 a Boca Juniors que llegaba tan candidato como San Lorenzo de Almagro, y los de Daniel Scioli eliminaron a ambos para tocar el cielo con las manos.

Los jugadores de Villa La Ñata se zambulleron en rededor de la Copa de la primera LNFA.

El primer certamen nacional organizado por AFA fue todo un éxito, los demás siempre fueron armados por el Consejo Federal de Fútbol, y para que el plato fuerte se pueda vivir en la capital de Tierra del Fuego mucho tuvo que ver el Gobierno provincial quien puso toda su infraestructura a merced de los organizadores y todos los clubes participantes se fueron muy satisfechos con lo vivido en el Fin del Mundo.
El cotejo arrancó media hora antes de lo previsto dado que cinco componentes de La Ñata, incluyendo a Scioli, debían viajar a las 21:00 rumbo a Buenos Aires; sin embargo media hora antes de las 17:30 cuando la final estaba por comenzar, el gimnasio Cochocho Vargas estaba a pleno, lleno como el jueves cuando la hinchada de Camioneros de Río Grande copó toda una popular.
Tal cual sucedió en la semifinal ante San Lorenzo, los de Benavídez le cedieron la pelota a su rival y fue Boca el que propuso siempre bajo la premisa que tiene su técnico Garcías de mucho control y variantes en ataque para poder romper cualquier defensa y si bien no generó demasiadas situaciones en los primeros pasajes fue el neto dominador, sin embargo a los 4 minutos y medio el que abrió el tanteador fue Villa La Ñata que a la salida de un córner lo dejaron recibir solo al pivot Martín Persec y éste dejó sin chances a Guido Mosenson.
El Xeneize fue y fue, por momentos llegó claro pero en los primeros dos los remates se detuvieron en el poste derecho del arco rival, y las otras situaciones claras fueron contenidas de forma magnífica por la figura de la tarde, Sebastián Rodríguez, quien sacó pelotas imposibles y que hizo explotar el estadio en aplausos.
Pero tanto fue Boca que tras una excelente jugada colectiva encontró a Alamiro Vaporaki ingresando sólo por la derecha y definió muy bien de primera cuando restaba poco para el descanso largo.
La segunda etapa comenzó con la misma intensidad que se vivió en los primeros veinte minutos, y por momentos el partido se hizo de ida a vuelta, solo que el Naranja cuando recuperó la pelota y salio de contra, aprovechó mejor el uno contra uno que tienen y fue así que a los 3:30 el flaco Lucas Ramírez corrió por la banda izquierda, hizo un pie a pie formidable para dejar fuera de carrera a su marcador y definir con pierna cambiada al palo opuesto de Mosenson, golazo.
Boca no se hizo esperar y a la salida de un tiro libre encontraron a Santiago Basile quien pisó la pelota para direccionar la misma y sacó un zurdazo cruzado para colocar la nueva igualdad.
Los de la Rivera siguieron proponiendo un juego de ritmo devastador para desgastar a su rival que en los papeles debía estar más cansado por la dura semi ante San Lorenzo, pero la defensa del Naranja fue clave, se defendieron con alma y corazón, pero cuando no pudieron sostener la misma, volvió a aparecer el arquero Rodríguez quien detuvo todo lo que le tiraron.
Encima a 4:18 del cierre, hubo un tiro de esquina a favor de Villa La Ñata, la pelota la jugaron por arriba al sector opuesto y Germán Brizuela la tomó como venía y clavó la volea entre el travesaño y el palo, un tremendo golazo para dejar el marcador 3 a 2.
Boca jugó dos minutos más con su tradicional esquema; sin embargo al ver que no podía vulnerar a su adversario, mandó a Vaporaki como arquero jugador y si bien en dos ocasiones sobraron, los remates de los jugadores xeneizes que quedaron de cara al gol, definieron afuera ante la exclamación del público que quería que gane Boca por tener un hijo pródigo en el plantel, pero no hubo caso, se le acabó el tiempo y comenzó el mismo para Villa La Ñata, el tiempo de festejar a lo grande, del mismo tamaño de la Liga que ganó ayer acá.

Camioneros terminó séptimo
Desde las 13:00 fue el turno de ver en el Cochocho Vargas a Camioneros de Río Grande, quien jugaba por la séptima colocación ante el duro elenco de Huárpes de San Juan, elenco con mucha historia enfrentando a los representantes del norte de la provincia.
Fue el mejor primer tiempo del Verde en todo el campeonato, jugando con mucha claridad y con definiciones exquisitas y cuando se le complicó en algunas llegadas del rival, apareció Alejandro Godoy para sacar pelotas imposibles.
A los 3:30 Willy Villarroel alcanzó el 1 a 0 tras una gran jugada colectiva de todo el equipo donde Delfor apareció como pivot y de inmediato entregó al goleador quien llegando de frente al arco, definió con tranquilidad.
Luego se echó unos metros atrás, le dio la pelota al rival para ver si podía aprovechar los espacios, y recién a los 13:30 el Verde amplió las diferencias tras una buena llegada a fondo entre todos y del rebote a Bam Bam Collman le quedó la pelota para la derecha frente al arco, por lo que el zurdo sacó una rabona de la galera y la mandó a guardar.
A dos minutos del final, Camioneros sacó otro contragolpe mortal entre Villarroel y Cacho Verón para que éste terminara una pared metiendo la pelota al área donde Willy de espalda definió de primera y de taco, un verdadero golazo para colocar el 3 a 0 e irse al descanso.
En la segunda etapa, el Verde se retrasó de más para cuidar más su arco, Ale Godoy no salió a disputar el complemento, lo hizo Mecha Vidal quien el viernes había tenido un buen debut ante los formoseños y cuando parecía que los sanjuaninos no podían entrar a los 9:48 un disparo que encontró tapado al arquero riograndense fue el descuento de Huárpes.
La presión del rival se hizo sentir y Camioneros se llenó de faltas rápidamente y esto lo obligaba a no arriesgar en las marcas y en una jugada donde todos llegaron tarde a la misma, los cuyanos se colocaron a un sólo tanto de la igualdad, 2-3.
Pero a los 15:40 una gran pivoteada de Villarroel dejó sólo al Chueco Collman y éste definió muy bien, obligando al rival a colocar arquero jugador para intentar un descuento de inmediato, pero un mal pase fue capitalizado por el goleador Villarroel quien al ver el arco vacío, le pegó de larga distancia para acertar el mismo y colocar el 5 a 2.
Lejos de tirar la toalla, Huápes fue y fue; a los 18:30 puso el 3-5 y a falta de 50 segundos tuvo un tiro libre sin barrera que también sorprendió al arquero y los instantes finales fueron un parto para el Verde que lo sostuvo con más corazón que juego.

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