TELETRABAJO: La venganza de la oficina

Desde su aparición en la década del 90, las empresas de internet vienen mostrándose como un nuevo modelo de compañías, con un management más amable hacia sus empleados, dirigido a crear formas distintas de trabajar y de ser productivo.

El teletrabajo, en esa estrategia, es fundamental: entre muchas otras lecciones, Silicon Valley le viene demostrando a la “vieja economía” que se puede confiar en los empleados ofreciéndoles las herramientas que necesitan para cumplir con su trabajo desde donde les resulte más cómodo hacerlo. Al menos eso es lo que venía pasando. Hace unas semanas, Yahoo! anunció que haría volver a todos sus trabajadores remotos a las oficinas. “Para ser el mejor lugar para trabajar, la comunicación y la colaboración serán importantes, así que necesitamos trabajar lado a lado. Por eso es fundamental que todos estemos presentes en nuestras oficinas”, dijo la CEO de la empresa, Marissa Mayer.

Juan Martitegui, un argentino impulsor del trabajo en el hogar y de la capacitación en las nuevas profesiones que habilita internet (de hecho, su empresa www.mindvalleyhispano.com sigue el modelo de 37signals.com), advierte que no solo Yahoo! se puso en contra del teletrabajo. También lo desalienta Google, aunque con otros métodos. “Te lavan la ropa, te dan de comer gratis. Es una manera más sutil de hacerte ir a la oficina”, dice. Lo mismo piensa de Apple: mientras empresas como Microsoft o Intel tienen centros de desarrollo en todo el mundo, Apple -la supuesta empresa más innovadora del negocio- tiene un solo centro, en Cupertino, California. “Hay gente que piensa que la magia sucede cuando está junta”, dice Martitegui. De todos modos, Juan reconoce que un contacto físico con cierta periodicidad le suma calidad al trabajo virtual. Por eso reúne cada tres meses a sus empleados (catorce, repartidos en cinco países de América latina) para pasar unos días juntos.

Todo esto no quiere decir que la ubicuidad de internet esté en duda y que el trabajo remoto en cualquiera de sus formas (en relación de dependencia para una empresa, u ocasionales para muchas empresas) vaya a desaparecer. Por el contrario, y a pesar de Morozov, las empresas 2.0 de marketplace de trabajo freelance son uno de los negocios que mejor están facturando, en un ambiente en el que monetizar es complejo. Los ingresos de oDesk (una plataforma donde empresas buscan trabajadores freelance para proyectos puntuales) alcanzaron el último año 400 millones de dólares. El promedio de pago por un trabajo en oDesk es de más de cuatro mil dólares. Si a eso le sumamos otra plataforma como freelance.com y las múltiples empresas similares, significa que miles de organizaciones de todo el mundo pagaron en 2012 cerca de mil millones de dólares a profesionales freelance que están trabajando desde sus casas.