Silencioso homenaje

El docente Alejandro Medina realizó la restauración de los nombres impresos en las placas que recuerdan a los soldados caídos en la guerra de Malvinas. Se trató de un homenaje que quiso brindar a escasos días de conmemorarse un nuevo aniversario de la gesta.

Alejandro se dedicó a pintar cada uno de los nombres, en una tarea que demandó varios días.

RIO GRANDE.- Alejandro Medina es docente, profesor de educación física, y hace unos días concluyó una tarea que realizó por iniciativa propia y sin pretender reconocimiento alguno.
Alejandro pintó los nombres de los soldados grabados en las placas del Monumento que esta a orillas del mar en nuestra ciudad a los caídos en la gesta de Malvinas
El joven dialogó con El Sureño, nos contó el porqué de la acción y como vivió la experiencia:
“Siempre paso por ahí, y me di cuenta que no se ven claros los nombres de los caídos en las placas de los monumentos y por ahí esta mas visible las placas políticas y demás. Entonces pensé que mejor que pensar y quejarme podía ponerme a hacer algo al respecto. Así que compré pintura y empecé. Es un monumento que le pertenece al pueblo, a cada argentino y es deber y obligación de todo ciudadano no solo cuidarlo sino también intentar mantenerlos. Porque la causa Malvinas es un tema que nos compete a todos los argentinos”, comentó.
En cuanto a si tiene algún vinculo o familiar con algún veterano de guerra nos dijo: “Tengo a mi padre que es militar retirado, estaba en servicio cuando fue la guerra, pero no fue a Malvinas. Nosotros vivíamos en Puerto Belgrano. Mi papá siempre durante mucho tiempo nos hablaba de Malvinas, había veces que viajábamos en tren hasta Buenos Aires y veíamos a los veteranos vendiendo estampitas o alguna otra cosa y era para nosotros una admiración muy grande, a la vez una tristeza por la situación en la que estaban, obviamente le comprábamos porque la verdad queríamos ayudarlos de alguna manera. Mi papá siempre nos inculcó el respeto y la causa Malvinas”, resaltó.

Las placas con los nombres más legibles, luego del gesto de Alejandro que desinteresadamente rindió un homenaje silencioso a nuestros héroes.

Iniciativa personal
Cabe resaltar que la iniciativa fue personal y los gastos, que fueron la pintura y la nafta para ir hasta el lugar corrieron por cuenta de Alejandro quien recalcó “que no es nada a comparación de lo que merecen nuestros héroes”.
“En lo personal, la experiencia fue impresionante, impagable lo que me pase. Levantarme todos los fines de semana, porque por motivos laborales solo tengo libre sábados y domingos. Cuando terminé de pintar la última letra, me emocioné, sentí que los iba a extrañar, fue algo lindo, la paz con la que me volví a mi casa creo que jamás en mi vida me había pasado. La alegría de haber terminado algo que considero para mi tan importante”, dijo.
Si bien hubo gente que pasaba y lo saludaba y felicitaba, Alejandro repite que su intención no fue nunca que se hiciera público ni saliera en ningún medio, que de hecho fue una casualidad porque pasó un colega que reconoció al joven y realizó una publicación en sus redes.
“Todos podemos hacer algo por la causa Malvinas, Río Grande es la Capital de la Vigilia y debemos comprometernos más”. “Creo que nos falta información, o por lo menos siempre contamos o conocemos solo lo malo de la guerra, que obviamente lo fue. Pero poco rescatamos las historias heroicas, el compañerismo y camaradería que si hubo y tuvieron nuestros militares”, resaltó.
“Mientras pintaba trataba de no desconcentrarme, como que cada momento era un encuentro y reconocimiento con cada nombre del que pinte ahí. Una forma de agradecer a cada uno de ellos”, concluyó Alejandro.