RIO GRANDE.- Entre tanto hermetismo y pocas palabras oficiales, la cuadragésima tercera edición del Gran Premio de la Hermandad fue pasando y todavía quedan en el aire distintas voces de los protagonistas con opiniones diversas y puntos de vistas muy particulares.
Lo cierto es que El Sureño pudo dialogar en exclusivo con el Comisario Deportivo por el Automóvil Club Río Grande, quien disipó varias dudas y confirmó cuestiones importantes que tienen que ver con la parte deportiva de esta tradicional competencia deportiva que en esta edición tuvo momentos realmente desgraciados.
Apenado por la situación que se dio ante estos accidentes que dejaron el saldo de un espectador fallecido, y con la preocupación típica de alguien que quiere mucho a esta competencia y que ha sido parte durante años de la misma, Rubén Rumachella dio su versión de los hechos y además confirmó la clasificación de la primera etapa, dando por concluida la competencia y definió los ganadores de cada una de las categorías.
Con el mínimo ánimo de tomar protagonismo en este caso, el reconocido dirigente cordobés, manejó el tema con mucha delicadeza y con el mayor de los respetos, sobre todo para los familiares de la víctima, quienes, seguramente tuvieron el peor fin de semana de su vida.
El accidente y su accionar
En su rol de autoridad máxima de la competencia por el lado argentino, Rumachella llegó a la ciudad pasadas las 14:00, acompañando la prueba y cerciorándose de que todo funcionaba bien, pero una alarma se encendió después de las 15:30 cuando se enteró de que en el sector de la Arcillosa había sucedido un accidente y estaban implicado un auto de carrera y un espectador.
Rápidamente se subió a su camioneta, alzó al Comisario Deportivo del sector chileno y juntos se fueron hasta el lugar de los hechos en donde lamentablemente se encontró con la tragedia ya desatada.
Ante esta situación se desprendieron dos inconvenientes para Rumachella, uno era la continuidad de la competencia, y el otro el trabajo con la Seguridad, poder trasladar a los heridos y actuar ante el accidente.
Según el propio dirigente, el sistema de seguridad actuó muy bien, pero reconoce haber tenido un problema con la gente instalada en el sector de Chorrillos, en donde “alguien”, prohibió el paso de los autos para la zona de Avilez y los envió directamente para el TF1, en donde por una cuestión “protocolar” se les solicitó a los autos que terminen el recorrido, pero se sabia que ellos estaban ya sin tiempos y casi fuera de competencia.
Más tarde, Rumachella pudo solucionar el asunto de los tiempo de los autos que no habían hecho el sector argentino, así pudo “apagar un incendio”, pero el que no pudo fue el que se había generado con el segundo accidente (protagonizado por un Tico) ya que el Juez solicitó tiempo para realizar el peritaje en horario diurno.
El sábado a la noche, con las pésimas noticias del accidente y la imagen del juez metido en la causa, Rumachella y sus compañeros, comunicaron a los pilotos y más allá de que algunos quería seguir corriendo, finalmente la desición fue de suspender la Segunda Etapa y terminar con esta historia, más que nada por respeto a una familia que no la estaba pasando bien.
Se confirman los ganadores
Sin ánimos para festejar, la premiación se realizó en Porvenir en medio de un entorno muy cerrado y casi sin difusión, confirmando así los ganadores de la Primera Etapa, que fueron ellos quienes, en definitiva, se quedaron con los de la General.
Apoyados por letra del Reglamento de la CDA (Comisión Deportiva Automovilística) dependiente del ACA, Rumachella confirmó que la carrera al haber cumplido el 50% se terminó y que los ganadores son los que se entregaron en la Clasificación del sábado reafirmando, además, que estos mismos pilotos son los que quedará con la Clasificación General, teniendo en cuenta la atípica situación. Lo único que queda por definir, es el tema de la Copa Challenger que será un punto que definirán los presidentes de las dos instituciones organizadoras.
Por último, y con respecto a la Revisión Técnica, el popular “Flaco” Rumachella reconoció que se vio acorralado por la situación y que, en primera instancia, se hizo una revisación liviana de los tres primeros clasificados para liberar rápido a los pilotos tras la Primera Etapa (pensando que la carrera continuaba) pero al encontrarse con esta situación y la presión de la Carrera todo cambió, prefirió tomar la desición de no revisar a nadie y oficializar la Clasificación utilizando la potestad que le permite el hecho de ser el Comisario Deportivo de la Prueba.
