RIO GRANDE.- Ayer comenzó en los tribunales del Campamento YPF el proceso oral y público contra Matías Emanuel Moyano, joven de 27 años acusado de “robo agravado por el uso de arma”, en relación al asalto a un remisero en febrero del año pasado.
El proceso se inició con la acusación del fiscal del caso, el Dr. Pablo Candela, para que luego el imputado Moyano se abstuviera de declarar, por recomendación de quien le asiste, la defensora oficial Lorena Nebreda, diciendo solamente que no recordaba nada.
Acto seguido se tomó declaración al único testigo de la jornada, el chofer Nahuel Ortíz, quien reconoció al imputado nuevamente como su asaltante, relatando lo ocurrido esa madrugada.
El joven chofer señaló que Moyano fue quien se acercó al remís para viajar a la Margen Sur, acompañado de otra persona, pero que esta no subió al auto.
Allí, señaló que sentía aliento etílico en el asaltante y que inmediatamente le apoyó un elemento punzante en el costado del cuerpo, que no llegó a observar nunca si se trataba de un cuchillo pero que “sentí que era un cuchillo”, dijo ante las reiteradas consultas de la defensa.
Allí la defensora buscó que el testigo reconociera que nunca vio el arma, cosa que Ortíz reconoció, pero sostuvo en todo momento su convencimiento de que se trataba de un arma blanca porque “llegué a ver el óxido y sentí como una punta de hierro”.
La audiencia terminó con la víctima recuperando todos los elementos que el imputado tenía en su casa; una campera y una billetera con su nombre bordado.
El juicio continuará hoy con más testimoniales.
