Para el secretario de Comercio de Nación, Miguel Braun, las empresas que fabricaban notebooks y tablets deberán “readaptar” su producción o buscar nuevos modelos de negocios. “Vamos a trabajar con ellos en la transformación, pero la prioridad serán los trabajadores”, dijo.
RIO GRANDE.- El lunes, en un encuentro con periodistas, el secretario de Comercio de Nación, Miguel Braun, reconoció que con la eliminación de aranceles para la importación de notebooks y tablets “hay empresas de ensamblado que tendrán que reconvertirse”.
En declaraciones publicadas por el matutino La Nación, Braun afirmó que en el verano habrá novedades con relación a los costos del financiamiento de estos dispositivos, medidas que buscarán «transparentar» los costos que tienen el retail, bancos y tarjetas de crédito.
“Con respecto al régimen de Tierra del Fuego, Braun afirmó que seguirá sin cambios -fue prorrogado hasta 2023- pero intentarán mejorar la competitividad de sus productos. Allí sólo Newsan y BGH, que ensamblan netbooks, tendrán que readaptar su producción”, indica el artículo.
“La transformación será gradual”, dijo Braun, y agregó: “A nadie le gusta el cambio. Habrá una reacción positiva de los consumidores. Algunas empresas pueden encontrar otro modelo de negocios. Vamos a trabajar con ellos en la transformación, pero la prioridad serán los trabajadores”.
Dijo además que aún no están mirando otros sectores, pese a que el Plan Productivo Nacional plantea cerca de 400.000 empleos que podrían ser reconvertidos en sectores de baja competitividad.
Malestar
“Pensábamos que se iban a respetar los aranceles del Mercosur, nunca nos imaginábamos que la decisión del Gobierno iba a ser ir al arancel cero. Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela están en el 16%. Nosotros creíamos que pasaríamos de 35 a 16%», dijo Carlos Scimone, gerente general de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficinas Comerciales y Afines (Camoca).
«La rebaja de aranceles de los componentes y el pedido de un plan Ahora 12 para la informática eran para competir con un arancel de importación de 16%. Con 0% eso no alcanza. Tampoco subir las notebooks del Conectar Igualdad a 400.000 porque ya no vamos a poder producir ni las 250.000 que hacemos ahora», agregó.
«Lamentamos la medida porque la gente que va a quedar en la calle son 10.000 no 1000. No sé si les escapó un cero, porque hay distribuidores y más de 1000 Pymes en todo el país. Nosotros tenemos 30 años de historia; no aparecimos con el kirchnerismo. En 1998, por ejemplo, los fabricantes nacionales de computadoras teníamos el 73% del mercado argentino», dijo Scimone, que admitió que el «costo argentino es alto», pero cuestionó la «alta presión impositiva».