Los alumnos del José Martí volvieron a tener clases en su histórico edificio

Abrió sus puertas esta semana en Fadul 37, pero todavía no fue reinaugurado oficialmente. “Estamos fortalecidos”, señaló su director, Julián Nóbile. Agradeció a la gobernadora Rosana Bertone, de quien dijo “es una mujer de palabra” afirmando que “hizo en siete meses lo que Ríos no hizo en tres años”.
USHUAIA.- Desde el lunes de esta semana el colegio José Martí de Ushuaia está funcionando en su histórica sede de Fadul 37. Fue un momento emotivo para toda la comunidad educativa del establecimiento, que fue desalojado hace cuatro años cuando el entonces gobierno argumentó problemas estructurales, explicación que nunca conformó a los directivos.

Julián Nóbile, director del Colegio José Martí, contó que el lunes “arrancamos sin un acto formal, porque estamos esperando que la gobernadora Rosana Bertone inaugure el colegio formalmente, pero ya comenzamos con las clases en el edificio de Fadul 37”.

Si bien por fuera parece aún el viejo edificio, por dentro el Martí fue remodelado prácticamente a nuevo: se ampliaron los pasillos, el patio, instalaron un ascensor para personas con movilidad reducida, las aulas son más grandes, y se creó un tercer piso.

Nóbile remarcó que “teníamos la necesidad de poder dar respuestas a lo que hoy estamos ofreciendo a los chicos que es un currículum, ampliando, extendiéndonos a trabajar hasta las 21:00 aproximadamente con proyectos preuniversitarios, talleres culturales y demás que estamos en pleno proceso de poner en marcha”.

El establecimiento hoy está congregando a la totalidad de la matrícula del José Martí, unos 550 alumnos, todas sus 15 divisiones y el plantel del colegio.

“Todos los alumnos están cada uno en sus aulas, dejamos de estar afortunadamente repartidos en distintos lugares, volvimos al lugar que siempre fue nuestro y volvimos a ocuparlo con mucha alegría y mucha emoción”, afirmó el director

El edificio, que tenía un diagnóstico de muerte, finalmente hoy vuelve a funcionar. “Creyeron que iban a poder con el José Martí y les hemos demostrado que este colegio no es Fadul 37, el colegio está formado por personas, tanto alumnos como docentes que están convencidos que la educación no cambia el mundo sino que las personas cambian al mundo, y que vamos a seguir trabajando para seguir formando ciudadanos que puedan contribuir a este país”.

El responsable de la escuela asegura que aún no encuentra explicaciones a lo sucedido. “Hace cuatro años prácticamente estábamos fuera de nuestro edificio, y uno se pone a pensar qué habrá llevado a que tomaran esa determinación de sacarnos, y no le encontramos respuestas”, dijo.

En este orden recordó que “nos afectó una pequeña pérdida de matrícula, la gente cuando vio que había un futuro incierto comenzó a cambiar a sus hijos de colegio, pero la gran mayoría siguió apostando al proyecto educativo y los chicos se bancaron condiciones que no se merecían”.

Sin embargo remarcó que “pudimos mantener pese a todo el servicio educativo, no nos quedamos en el lamento y apostamos a más, hoy en día estamos fortalecidos”.

En cuanto al nuevo edificio dijo que “está fuerte, anclado a las columnas porque se hizo un trabajo estructural muy importante, pero fundamentalmente el colegio como institución está fortalecido, se fortalecieron los vínculos, se fortaleció la idea de grupo, de colegio, de comunidad educativa y estamos completamente seguros y vamos a estar muy atentos de que eso no nos va a volver a pasar.

Hace cuatro años los estudiantes fueron trasladados a distintas dependencias porque el edificio no cumplía con las condiciones de sismorresistencia. “Al colegio se le hizo el refuerzo estructural que requiere para un eventual movimiento sísmico, que no es que no se derrumbe sino que se evita el colapso para que la gente lo pueda evacuar. Está reforzado, hay vigas a la vista y otras dentro de las columnas, preparado para resistir un movimiento sísmico”, detalló.

Nóbile señaló que “creo que no voy a saber nunca los motivos que llevaron a tal decisión porque este gobierno resolvió el problema en siete meses, y al gobierno de Fabiana Ríos le tomó cuatro años no resolverlo”.

Por ultimo agradeció el “compromiso” que asumió el año pasado la gobernadora Rosana Bertone. “Cuando en su momento le pregunté qué iba a hacer con el edificio y me dijo que nos lo iba a devolver y ayer se cumplió su palabra, es una mujer de palabra y le agradezco por eso”.

Después de cuatro años el José Martí le abrió las puertas a su comunidad educativa.