Ayer prestó declaración la perito forense y confirmó que la
víctima tuvo “peligro de muerte” por las lesiones que
presentaba. También atestiguaron los efectivos policiales de la
Comisaría Cuarta. Hoy es la etapa de alegatos de las partes.
RIO GRANDE.– Ayer concluyó la etapa de testimoniales en el proceso oral y público que se sigue contra Federico Sebastián Arrúa de 31 años, Jorge Andrés Insfrán de 19 y Lorena Anahí Martínez de 25 años.
Todos son imputados del delito de “homicidio en grado de tentativa”, en relación a la violenta agresión de enero pasado en que un hombre de 42 años y su hijo de 17, fueron violentamente agredidos en la Margen Sur.
Por las lesiones que se imputan a los encausados, declaró la perito forense del Poder Judicial, la Dra. Inés Aparici, quien habló sobre el golpe en la cabeza recibido por el hombre de 42 años, quien señaló tuvo “peligro de muerte”.
Además de analizar la gravedad de la lesión producida, evaluó asimismo los cortes sufridos por el hijo de 17 años, considerando que las lesiones fueron “graves” en virtud del “compromiso muscular” en la zona del muslo izquierdo donde recibió dos puntazos, y de la “desfiguración” del rostro en relación a los cortes sufridos en cuello y zona nasal.
La defensa apunta contra testigos
Finalmente también declararon tres efectivos policiales de la comisaría Cuarta, desde la cual nuevamente los defensores oficiales plantearon suspicacias respecto de la “preparación” de los testimonios, o bien que los mismos son como usualmente se los denomina “peinados”.
Esto es que se preparan las testimoniales, refrescando datos y perdiendo la espontaneidad que el testigo debe tener al momento de sentarse ante el tribunal.
Ello incluso lo evidencia una testigo en la primera jornada de declaraciones, quien señaló que había tenido incluso una reunión en la fiscalía para repasar su declaración.
Todo esto será materia de evaluación en los alegatos que a partir de las 10 de la mañana de hoy comenzarán por parte del fiscal del caso, el Dr. Pablo Candela, y luego por parte de los defensores oficial, los Dres. Mariano Sardi y Lorena Nebreda.