El Superior Tribunal de Justicia concluyó la causa iniciada en 2010 en que el legislador mató al bebé de pocos meses de vida, de una mujer que lo acompañaba en un motel de Ushuaia. Velázquez zamarreó al pequeño que lloraba recibiendo una condena de 12 años que luego fue rebajada a 5 por “homicidio preterintecional” y que ahora el STJ redujo nuevamente. Velázquez no volverá a la cárcel ya que el tiempo pasado en prisión le permitirá acceder a la libertad condicional.
RIO GRANDE.- Velázquez, el 6 de octubre de 2010, causó la muerte del pequeño Mateo Aaron Cano de pocos meses de vida en el interior de un motel en el que se hallaba junto a la madre del menor, hecho por el que fue condenado a 12 años de prisión de cumplimiento efectivo.
En 2014 se revisó esa condena y se consideró que el hecho de “homicidio simple” debía pasar a “homicidio preterintencional” por lo que este mismo Superior Tribunal resolvió que el tribunal actuante debía adecuar la pena a esa figura, reduciéndose la misma a solo 5 años.
El año pasado por el fallo “Donamaría” Velázquez salió en libertad hasta tanto quedara firme la condena, ya que su defensor el abogado Francisco Giménez apeló también aquel recálculo de la pena.
Ahora, este nuevo fallo del Superior Tribunal, con los votos de los jueces Sagastume y Muchnick, con la desidencia de la jueza María del Carmen Battaini, dio la razón a la defensa de Velázquez.
Los jueces entendiendo que el cálculo de pena del tribunal consideró agravantes en la conducta de Velázquez que no eran tales como “la falta de arrepentimiento” y que “no brindó asistencia al menor y su madre”.
Los jueces Sagastume y Muchnick aseguraron que “la falta de arrepentimiento en juicio no debe ser considerado un agravante” y que Velázquez brindó asistencia a la víctima ya que la trasladó con su madre al hospital.
Ante ello consideraron finalmente rebajar la pena de 5 años a solamente 3 años de prisión de cumplimiento efectivo, los cuales estarían ya cumplidos en relación al tiempo que Velázquez pasó preso, por lo que se mantendría en libertad condicional, a pesar del fallo que terminó de dejar en un plazo ínfimo la pena por la muerte de un bebé.
