Uno de los nueve dominicanos detenidos el pasado fin de semana reconoció haber participado en la persecución y balacera al auto en el que iba Luis Haro, quien fue alcanzado en la zona de la cabeza por un disparo y una esquila que le causó una segunda herida. Milagrosamente no tuvo lesiones graves y ayer salió de terapia intensiva.
RIO GRANDE.- En las indagatorias uno solo de los nueve detenidos reconoció su participación en el hecho que se investiga del pasado fin de semana en los asentamientos de la Margen Sur.
Ronny Miguel Rodríguez Parra de 19 años, hijo de la propietaria del “privado” del asentamiento, fue el único de los nueve detenidos que reconoció la autoría del hecho por el cual está internado de un balazo en la cabeza Luis Haro, de 32 años.
Este joven declaró que estaba durmiendo cuando escuchó que en la madrugada del sábado Haro y su acompañante llegaron al “privado” queriendo entrar, pero se les informó que estaba cerrado.
Allí surgieron los inconvenientes con algunos daños que estas dos personas causaron a los autos de la madre, por lo que tomó un revólver calibre 22 y salió en su persecución, asegurando que efectuó tres disparos contra el automóvil, pero “sin intención de matar”.
El imputado señaló que tras el impacto del Ford Escort contra otro estacionado, huyó del lugar, descartando el revólver sobre la calle Shel’knam, en un radio que precisó entre cuatro cuadras.
Una intensa búsqueda no permitió dar con el arma en cuestión, a pesar de lo cual la defensa solicitó la excarcelación del resto de los detenidos; cuestión que anoche estaba por resolverse.
Fuera de peligro
Asimismo fue positiva la evolución de la víctima hospitalizada en el nosocomio local, dejando ayer la sala de Terapia Intensiva en una recuperación casi milagrosa.
Silvia Haro, hermana del herido, manifestó que “se despertó, le sacaron el respirador y respira por sí solo, se despertó un poco alterado porque no le salía el habla; está desorientado, no sabía qué le había pasado y aún está un poco perdido”.
“Nos dijeron que ya va a salir a sala común”, señaló ayer por la mañana, agregando que “nosotros ahora pedimos justicia y que no queda impune que alguien pueda venir al país, disparar así a una persona con clara intención de matar y que después diga que disparó al techo, al cielo”, expresó, respecto de la indagatoria del principal imputado.
Sobre las secuelas de su hermano, Silvia agregó que “le quedó una bala cerca de la cervical que no la van a sacar para no tocar ningún nervio y tendrá que cuidarse; lo restante es una especie de esquirla que le rozó el cuero cabelludo. La verdad nos volvió el alma al cuerpo porque lo que pasamos fue muy duro”.
“Queremos que se haga justicia”
Finalmente los familiares reclamaron todo el peso de la ley sobre los imputados. “Los conocemos de vista, sabemos que hay un privado ahí, no me interesa lo que hace esa gente ahí, solo lo que queremos es que pague la gente que quiso matar a mi hermano, que le disparó a matar, queremos se haga justicia con esta gente que viene acá y disparan a matar y pareciera que nadie hace nada” dijo, en razón de que “vivo por la zona”. Agregó que “no queremos tener que sufrir represalias por eso queremos que la Justicia actúe, las personas estamos todas cansadas ahí por este tema del privado, entra y sale gente borracha, gritan todo el tiempo y pasan cosas”, señaló la mujer.
Ante la mejora de la víctima ayer mismo se presentaron en el hospital autoridades judiciales que intentaron tomarle testimonio; pero sus dichos fueron muy confusos en torno a lo sucedido.
