Isla Casares hizo podio en Alaska

USHUAIA.- Como handler de Emilie Entrikin, uno de los referentes de la cultura musher en el Fin del Mundo, finalizó segundo en la famosa Pedigree Stage Stop Race y siguió acrecentando su experiencia para plasmarla en nuestra provincia. Nacido en Miramar, pero residente en Ushuaia hace muchos años, aspira a reflotar con creces las competencias de trineos con perros.

Miguel Isla Casares, el hombre musher del Fin del Mundo.

“Conocí esta actividad en el invierno del 2005, sin saber que se iba a transformar en el centro de mi vida. Temporada tras temporada me vi metido en el mismo ambiente con perros, naturaleza y mucha diversión. Las puertas de un nuevo mundo estaban abiertas”, comenzó diciendo en contacto exclusivo.
La realidad del Mushing o las carreras de trineos tirados por perros marca que desde el 2000 prácticamente no hay continuidad de carreras en Tierra del Fuego, recordando que en aquel momento era un prestigio ser el mejor Musher de la provincia.
“Dicen que cuanto más aprende, uno menos sabe y con el pasar del tiempo fui adquiriendo más experiencia. Arranqué en el criadero “La Huella” en Caviahue, Neuquén y se abrió la puerta para viajar a Noruega junto a Sigrid Ekran”, agregó.
Esa experiencia en lo personal sin dudas fue invaluable, compitiendo como handler de Ekran una de las competencias más importantes de territorio escandinavo metiendo podio. “Después de Noruega volví a Ushuaia con un solo objetivo que era crear un equipo de perros física y mentalmente sanos que muestren lo que un equipo de trineo puede hacer y disfrutar. Así fue como nació el Equipo Tres Cuartos con Félix Durrieu”, enfatizó.
Como dato para sumar, cabe resaltar que Ushuaia es la ciudad con mayor densidad de criaderos de trineos con perros de toda la Patagonia Argentina-Chilena y Sudamérica, con lo que ello se marca un potencial único.
En 2016, Isla Casares encabezó la iniciativa del 1° Encuentro Musher, un evento que reunió a todos los mushers para compartir información, competir y fortalecer la comunidad del Mushing. Así también mostrándole a la sociedad fueguina cómo se ve un equipo de perros a nivel competitivo.

Alaska nunca dejó de estar en la cabeza
Si bien el Encuentro Musher siguió creciendo y marcando presencia en el calendario invernal, con sucesivas ediciones en 2017 y 2018, la mirada de Miguel siempre estuvo en el más allá y seguir creciendo.
“Después de un incansable papeleo me pude embarcar hacia Alaska con la ayuda de mi viejo, que viendo las ganas que tenía de hacerlo, me cedió la herencia de mi abuelo para poder concretar este sueño. Nunca tuve sueño más grande que este”, explicó.
Lo concreto es que Miguel llegó a Fairbanks (Alaska) a principios de diciembre donde lo recibió Pato Gerón, ni más ni menos quien lo había inmerso en esta cultura del Mushing.
“Después de haber estado en Noruega, vivir en Ushuaia y trabajar en la Antártida la verdad que no creía que podría llegar a sorprenderme con el frío, pero me sorprendí y mucho. Sufrí temperaturas de -20 grados y lo único que les escuchaba hablar era sobre el calor que estaba haciendo. Su preocupación con el calentamiento global no encajaba con la congelada de patas que me estaba pegando”, sostuvo.
Las condiciones no eran óptimas, ya que vivían en un barrio en las afueras de Fairbanks con más de 100 cabañas sin luz, sin agua y sin gas. Todos dedicados a una sola cosa: los perros.
Las anécdotas también formaron parte de la experiencia: “Tomando un café en casa una tarde escuché a los perros ladrar y cuando me asomo estaba en la puerta Lance Mackey -uno de los más destacados mushers estadounidenses- con 16 perros preguntando si tenía un café ya que venía de correr 80k con sus perros y se preparaba para 50k más”.
Con el pasar de los días Emilie Entrikin se cruzó en su camino y fue ayudando en el criadero además de conocer a su equipo. “Después de un mes me comentó que estaba pensando viajar rumbo al sur hasta el estado de Wyoming para participar en la Pedigree Stage Stop Race”.
Isla Casares no lo dudó y se sumó al equipo. “Estos perros se mantenían en 20/25k x hora y alcanzaban picos de hasta 35k por hora. Estas carreras tienen un sistema similar al Tour de France, viajando de ciudad en ciudad y en cada ciudad corres una etapa cada día”, mencionó.
En cuanto a los tiempos, se acumulan los 7 días de carrera con un día libre entre el 5to y el 6to. Se pueden inscribir 14 perros y correr 10 por etapa, para cuidar la integridad de los mismos.
Su trabajo era el de handler de Emilie, quien finalizó segunda ganando nada más y nada menos que un premio de U$S 21.851.
“Consiguiendo el segundo puesto en la competencia Emilie y sus perros demostraron que lo más importante que puede tener un equipo de trineo se consigue con trabajo y respeto por y para los perros. Al igual que con Sigrid en Noruega estas cosas te dan la posibilidad de ser parte de un equipo de ese nivel de competencia y performance de los perros que me hubiese sido imposible imaginar”, dijo entusiasmado antes de pegar la vuelta.
Y enfatizó para concluir: “Si hay algo que tiene claro esta carrera desde su comienzo es cuánto pueden ayudar los perros de trineo a poner en contacto a los niños (y a veces grandes) con el medio que los rodean. Es por eso que durante los días de carrera y en la previa, los mushers se toman el trabajo de ir a las escuelas asignadas y así contarles e informarles a todos los niños de qué se trata esta vida”.
Ushuaia seguirá creciendo en el Mushing y Miguel Isla Casares dará todo por cumplirlo…