El porteño
Ignacio Fraga -excampeón argentino y latino- venció anteanoche por
nocaut técnico en el noveno asalto (KOT9) al bragadense Juan José
Islas –actual poseedor de la corona argentina y sudamericana-,
consiguiendo de esta forma el título mundial de los supermedianos,
versión Comisión Mundial de Pugilismo (WPC, por su sigla en
inglés).
RIO GRANDE.- Fue en el quinto y último combate de la velada organizada por Albatros Producciones, que tuvo por sede al Centro Deportivo Municipal “Reverendo Padre José Forgacs”, de esta ciudad.
El festival, que contó con la presencia de profesionales y aficionados (en este último caso, locales y de Porvenir, Chile), fue presenciado por un poco más de 200 espectadores.
Fue la segunda presentación de la WPC en Río Grande, tras la del 15 de septiembre de 2017, cuando el mismo Islas (con 3 victorias, 14 derrotas y 1 empate según el sitio especializado boxrec.com, a cuyos registros hay que sumarles las victorias en esta poca afamada organización) le ganó el cetro argentino de la misma división al por entonces campeón, el santafesino Leonardo Acuña.
Observaciones
Sin menospreciar a nadie, no es habitual observar la disputa de un título ecuménico entre dos pugilistas que –como mínimo- no hayan enfrentado a los mejores exponentes de su propio país. Fraga, un tanto menos conocido para los aficionados riograndenses que su ocasional oponente, tiene un registro de 13-9-3 (siempre de acuerdo a boxrec), con una derrota frente al rosarino Sebastián Luján, como su rival de mayor fuste. Ese duelo se realizó en un lugar poco convencional, el court central del Buenos Aires Lawn Tenis Club, el 21/11/2009, en un festival donde Jorge Rodrigo La Hiena Bbarrios y Lucas Matthysse consiguieron sendos victorias por títulos interinos latino de la OMB, en las categorías liviano y superliviano, respectivamente.
A excepción del supervisor Juan Manuel Witt (a su vez campeón mundial superligero WCP y UBC, Consejo Universal de Boxeo), de Campana (Buenos Aires), tampoco hubo autoridades visitantes asignadas por la entidad: el ex profesional Rubén Vivas –cabeza visible de Albatros Producciones- fue el árbitro del combate (también condujo las acciones en el semifondo profesional), mientras que Eduardo Carrasco, Juan Antonio Aguila y Gustavo Caicheo actuaron como jurados.
Por el título
Tras las entonación del himno nacional, aunque sin la enseña patria sobre el cuadrilátero, arrancó el pleito.
No hubo nada de estudio, los dos salieron a fajarse en contados segundos. Fraga se prendió a su adversario, y por casi 30” estuvieron “atados”. Después fue Islas quien buscó tomar un poco de distancia, y empezó a castigar con la zurda, a la zona alta, mientras la humanidad del porteño iba ganando color a mediada que le llegaban los embates del contrario.
Las tres primer vueltas tuvieron ese mismo carácter, con el de Bragado sumando pequeñas diferencias, ante un Fraga al que se lo veía más desguarnecido, y sin concretar en ofensiva tras acortar el espacio que los separaba. Incluso se lo notaba bastante cansado, como cuando a falta de 10” para la conclusión del 3° round arrojó en forma consciente el protector bucal, sin que el árbitro indicara la extensión del parcial.
Cambia, todo cambia
A partir el cuarto capítulo, la pelea comenzó a tener otro dueño. De a poco, el entrenado por Mario Tedesco (entrenador de los campeones mundiales Raúl Balbi –liviano AMB en 2001- y César Cuenca –superligero FIB en 2015-) redujo esa diferencia en las tarjetas (al menos en la nuestra), quizá por asumir un mayor protagonismo. Sin mayor ortodoxia, ni demasiada claridad en ataque, ganó en confianza.
En el quinto, como si se hubiese tomando una parcial licencia, Islas fue el que salió a tirar desde el vamos, pero se quedó sin combustible antes del primer minuto, debiendo retroceder en forma continua, ante un contrincante que parecía guardarse algo cuando pasaba a la ofensiva. También hubo una caída de aquel, justo en el rincón de Fraga, sin que mereciera la cuenta de Vivas.
La próxima salida, con la que se completaba la primera mitad de la lucha, vio a Islas que acumulaba cansancio, y que por segunda vez consecutiva iba a la lona, nuevamente por el estado resbaladizo del piso. Sobre el cierre, una combinación de Fraga dejó en claro que el cambio ya se había producido: el trabajo de los segundos de Islas durante el descanso, lo certificaron una más todavía.
El cierre
En el séptimo hubo una caída de Fraga (sin golpe del rival), y otra de islas, sobre los dos minutos, que sí mereció la cuenta del árbitro. Había que ver si este podía aguantar hasta el final, Fraga ya era superior, pero su poder de definición parecía que no iba a ser suficiente para evitar el fallo de los jurados.
Las respuestas de Islas se volvieron mínimas en el octavo round, y a los 10 segundos de iniciado el noveno, una mano de Fraga arrojó a la lona al de Bragado, con pocas esperanzas de levantarse. A un metro de su propio rincón, los asistentes de Islas deslizaron la toalla antes de que la cuenta de Vivas llegara a diez, decretando el nocaut técnico.
Luego de la lectura del fallo, fueron el vicegobernador Juan Carlos Arcando y la secretaria de Obras Públicas del municipio, Gabriela Castillo, quienes procedieron a colocar el cinturón de campeón a Fraga.
El Sureño
R Islas Fraga
1 10 9,5
2 10 9,5
3 10 9,5
4 9,5 10
5 9 10
6 9,5 10
7 8 10
8 9 10
P 75 78,5