RIO GRANDE.- El joven piloto ushuaiense Tomás Ibáñez consiguió coronarse como campeón en la categoría mas competitiva de todo el automovilismo en pista fueguino, tras una remontada heroica que le permitió llegar en el tercer puesto y sumar los suficientes puntos para ganarle el duelo a Matías Saldivia, que obtuvo la prueba pero terminó segundo en el campeonato a solo medio punto de diferencia.
En una apasionante definición del campeonato, la Clase 2 dejó en claro que cuenta con muy buenos pilotos, y con una nueva generación de jóvenes protagonistas desde donde surge el propio Tomás Ibáñez, quien desde la capital provincial se ha sumado hace un par de años (con la desaparecida Clase 2 Light) y hoy es el nuevo campeón de la categoría mas importante de APAP.
Una vez concluida la competencia final, todo su grupo de allegados lo esperaba en el sector de boxes del autódromo “Carlos Romero” de Tolhuin para festejar el tan importante logro y tras el pesaje de rutina, el piloto ushuaiense bajó del auto, como si nada hubiera pasado, y rápidamente recibió el afecto de toda su gente, ante un Tomás que parecía no caer todavía tras el logro obtenido en la pista.
“La verdad que feliz… estoy muy feliz. Sinceramente no pensábamos que nos iba a ir tan bien en la final, mas que nada por todo lo que nos venía pasando; Ayer (por el sábado) en la clasificación, después hoy (por el domingo) en la serie, ya eran muchos los problemas que nos hicieron ir para atrás en la grilla del final y la verdad que ni yo me lo esperaba a este título”, comenzó contando Ibáñez con un tono risueño y casi incrédulo de la situación.
Consultado sobre la preparación del auto, teniendo en cuenta la definición del campeonato y que en la fecha anterior no había podido sumar muchos puntos, Ibáñez comentó: “La fecha anterior el auto la verdad que no andaba nada, veíamos que no era un auto muy competitivo y por eso estuvimos trabajando en la puesta a punto para mejorarlo; por suerte se ve que funcionó, lastima que no lo pudimos demostrar ni en la serie ni en la clasificación. Pero bueno, sabíamos que teníamos un buen auto, es un maquinón y por suerte no nos dejó tirados”.
Con la calculadora
Como casi todas las definiciones de campeonato, la situación con los puntos en la última carrera es angustiante y es casi inevitable recurrir a la “calculadora” (hoy con un celular basta). Pero parece que en el box de Tomás Ibáñez no solo había una sino varias personas que se estaban encargando de las “probabilidades matemáticas” que existían para que el propio Tomás pueda conseguir el título en esta última fecha.
Consultado sobre el tema, entre risas, Tomás comentó que “no me puse a sacar cuentas. Por suerte tengo a mucha gente atrás que me esta ayudando que, bueno, ellos estaban sacando cuentas a full y estaban como locos con la calculadora, y fueron ellos los que me decían cuáles eran las chances. Así que por suerte antes de largar ya sabía cuáles eran las chances y en qué posición teníamos que terminar para conseguir el título, pero con todos estos malos resultados que veníamos teniendo en la fecha, yo solo salí con el objetivo de terminar la carrera lo mas adelante posible”.
Acerca de la carrera que tuvo que protagonizar para conseguir el campeonato, el dueño del VW Senda negro comentó: “Fue una carrera increíble. La verdad que fui cuidando, no quería chocar a nadie, quería hacer una carrera prolija mas que nada, por el ejemplo que tenía de las carreras anteriores en donde también tuve algunos accidentes, y la verdad que se fue dando… qué sé yo…estoy muy contento, el auto que tenemos es una nave y por suerte pudimos ir para adelante hasta llegar al tercer puesto”.
Por último y al momento de los agradecimiento, Ibáñez recordó: “Quiero agradecer a toda mi familia, a mis amigos, y en especial a mis sponsors que me dan una mano grande para que yo pueda estar corriendo en esta categoría, ellos son Mega Solutions, Mar de Cobo, Chilo Rony, Taller Sarmiento, al Nono y a todos los muchachos que me dieron un apoyo importante y que sin ellos no podés hacer nada”.
