RIO GRANDE.- Ayer se realizó la audiencia de descargo del recluso Walter Quiróz, condenado a prisión perpetua por el brutal crimen de la joven Judith Muñoz Bustos en 1999.
Quiróz protagonizó un incidente el fin de semana en que fue detenido junto a otros dos sujetos en la Margen Sur por el presunto intento de robo a un kiosco, situación que aún no está esclarecida por la Justicia.
Pero allí quedó evidenciado que el homicida que desde el 2014 cuenta con salidas laborales y ahora con salidas transitorias los fines de semana, violó ese régimen de confianza.
Es que Quiróz tenía salidas transitorias los fines de semana para visitar a sus abuelos y “afianzar vínculos familiares”.
En lugar de ello fue sorprendido conduciendo un automóvil, en estado de ebriedad, en la zona de Margen Sur -muy lejos de la casa de sus abuelos- y en compañía de otro exconvicto como es Gastón Sandoval.
Ante ello, ayer se presentó en una audiencia de descargo, donde intentó explicar lo inexplicable, y tras ello el juez de Ejecución de Penas deberá resolver que medida adopta al respecto.
Esta decisión la tomará en la presente jornada el Dr. Martín Bramatti, quien subroga el juzgado de Ejecución de Penas, vacante hace unos días desde la jura del juez Sergio Dieguez como camarista en Ushuaia.
Quiróz sigue alojado en la Unidad de Detención 1, a la espera de la resolución que se adopte, cuando estaba a pocos meses de acceder al beneficio ya de la libertad condicional.