Homenaje al soldado que denunció torturas

Eugenio Leiva, el excombatiente qom que reveló las torturas ocurridas en las Islas Malvinas, fue recordado en el Chaco al conmemorarse en aquella provincia el “Día del Veterano y Caídos Indígenas en la Guerra de Malvinas”. Leiva murió en mayo, víctima de coronavirus.

El testimonio de Leiva fue recogido en una serie de documentales.

RÍO GRANDE.- El excombatiente de Malvinas, Eugenio Leiva, perteneciente al pueblo qom, fue recordado el miércoles en el Chaco al conmemorarse en esa provincia el “Día del Veterano y Caídos Indígenas en la Guerra de Malvinas”. Su historia fue revelada gracias al trabajo del historiador Juan Chico, quien le dio visibilidad a la participación de los combatientes de la etnia qom en la Guerra de Malvinas e incluso reveló las torturas a las que eran sometidos los conscriptos en las islas. “Nuestros propios jefes nos estaquearon a nosotros”, reveló Leiva en un documental.

Eugenio Leiva, quien murió a los 56 años el 20 de mayo pasado en un sanatorio de la ciudad de Resistencia con diagnóstico positivo de Covid-19, vivía en la localidad de Fontana y era presidente del Centro de Excombatientes de Pueblos Originarios.

En su libro “Los Qom de Chaco en la guerra de Malvinas”, el historiador Juan Chico compiló las historias de excombatientes indígenas y rescató sus testimonios dando visibilidad que a la discriminación como veteranos, se sumaba la de pertenecer a los pueblos originarios.

En ese libro, Eugenio Leiva relató que “un día nos subieron a un avión y cuando bajamos estábamos en un territorio muy frío. Al llegar a las islas nos dijeron que estábamos en guerra. Nosotros reímos, pensábamos que se trataba de una broma. Durante los meses en Malvinas fuimos víctimas de torturas y vejaciones por parte de nuestros superiores. Pasamos días sin comer porque nuestras provistas se las quedaban los oficiales. Si alguno era descubierto buscando comida, nos estaqueaban. Llegamos a estar una semana sin comer. Cuando terminó la guerra y volvimos, formamos una organización de excombatientes. Con el tiempo empezamos a ver que la ayuda del Estado no llegaba para quienes éramos indígenas. Para luchas contra esta discriminación en 2012 formamos una organización de excombatientes indígenas”.

Su testimonio junto al de los primeros 25 soldados que se animaron a contar lo sucedido durante la guerra dio origen a la causa judicial caratulada “Pierre Pedro Valentín s/delito de acción pública” que el exsubsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Bassel, formalizó ante la justicia fueguina en 2007.

El expediente lleva acumuladas más de 120 denuncias similares, los exconscriptos aseguran haber sido víctimas de tormentos como estaqueamientos y enterramientos a la intemperie, entre otros.

Por esos hechos ya fueron procesados, a comienzos de este año, los exmilitares Miguel Ángel Garde, Belisario Gustavo Affranchino Rumi, Gustavo Adolfo Calderini y Eduardo Luis Gassino.

Veteranos indígenas

De acuerdo a un relevamiento de la Coordinadora de Comunicación Audiovisual Indígena (CCAIA), al menos 48 soldados que integraron las tropas argentinas que pelearon en Malvinas pertenecen a los pueblos qom, wichi y moquit y otros 52 pertenecen al pueblo mapuche. A modo de reconocimiento oficial, la provincia del Chaco declaró el 26 de agosto “Día del Veterano y Caídos Indígenas en Malvinas” mediante ley provincial N° 7277.

La fecha fue elegida en homenaje a la revuelta del Gaucho Rivero quien en 1833 recuperó el territorio de Malvinas con un grupo de combatientes indígenas y volvió a enarbolar en ellas la bandera argentina.

Fecha poco conocida

Este año estaba previsto que Rubén Maldonado, del pueblo selk´nam de Tierra del Fuego, participara del acto que se realiza en el Chaco en reconocimiento a los veteranos indígenas, conmemoración que se vio opacada por la pandemia y la inesperada pérdida de Leiva.

Pocos saben que Maldonado, quien cumplió el servicio militar en 1969, participó durante la guerra de Malvinas como agente civil convocado por la Armada Argentina para reparar los camiones que operaban en el frente de batalla, para lo cual viajó en tres oportunidades durante el conflicto bélico para asistir al personal militar con sus conocimientos técnicos.

Según relató oportunamente: “Estuve tres veces en el sector como empleado de la Armada, reparando camiones. Nos llevaban al hangar donde estaban los aviones y cada dos minutos se escuchaba un cañonazo. Cuando pasaba el peligro continuábamos nuestra labor”.

El 2 de abril de 1983, Maldonado recibió un diploma de honor y un botón solapa de parte de la Armada Argentina en reconocimiento por los servicios prestados a la patria; aunque nunca se acogió a los beneficios que le caben por haber puesto en riesgo su vida por el país durante la guerra.