Se trata de Hernán Darío Paganini, quien en octubre de 2017 engañó a una mujer para valerse de casi 200 mil pesos. En su ardid, fraguó una orden judicial. La sanción de exoneración es porque su conducta fue considerada “falta grave”.
USHUAIA.- A través del decreto provincial 254/19, fue aplicada la sanción de exoneración al agente Hernán Darío Paganini, quien hace dos años estuvo implicado en una estafa por casi 200 mil pesos, del que resultó damnificada una mujer, a quien engañó a través de un procedimiento policial.
El decreto de exoneración lleva las firmas de la gobernadora Rosana Bertone y el ministro de Gobierno, José Luis Alvarez, y está fundado en la sanción prevista en el artículo 470, de la reglamentación de la ley del personal policial, el cual indicar que “serán faltas graves además de las establecidas en el artículo precedente, aquellas que por su naturaleza, las circunstancias en que fueron cometidas, su repercusión o trascendencia pública o sobre el servicio, u otras características merezcan tal calificación”.
A partir de la notificación de está medida, el agente Paganini podrá interponer un recurso de reconsideración; con la finalidad de tratar de revertir su expulsión de la fuerza policial.
El agente Paganini fue encontrado autor penalmente responsable de cometer el delito de estafa, a partir de un hecho que ocurrió el 2 de octubre de 2017, entre las 13:00 y las 15:00, en una vivienda del barrio Mirador Ushuaia.
El imputado hizo incurrir en error a la mujer, mediante ardid, y como consecuencia de ello, le entregó la suma de 189.300 pesos al policía, quien tenía conocimiento de la existencia de dicho dinero, a raíz de una intervención policial, realizada en el domicilio, el 30 de septiembre de ese mismo año.
El policía “obró de manera tal que empleó ardid -teniendo conocimiento que en la vivienda de la mujer había dinero producto de la venta de una casa- afirmando que se había realizado una denuncia penal y con motivo de ello, el Juzgado ordenaría el allanamiento, por lo que debía entregarle el dinero de dicha operación de compraventa”.
La maniobra habría sido llevada a cabo por el imputado -con vestimenta símil a uniforme policial-, cuando manipuló una carpeta y hojas con sello, para dar señal de un acto formal y constituyendo así, “un ardid idóneo para provocar el error en la damnificada”.
Como consecuencia de ese accionar, la damnificada “cayó en un conocimiento viciado de la realidad, es decir, en un error, al creer que era real el hecho que el Juzgado ordenaba que el agente policial estaba autorizado para llevarse el dinero”, se describió en el escrito por el cual fue procesado en su momento.
Venta de una casilla
Cuando ocurrió el hecho, Hernán Darío Paganini se desempeñaba como agente de la comisaría Segunda de Ushuaia y hacía poco tiempo que había egresado de la Escuela de Formación.
El uniformado intervino en un procedimiento ante una controversia entre dos partes por la compra de una casilla, en la que aparentemente se generó una discusión en torno a que una de las partes había desistido de la transacción.
Luego de la intervención policial, Paganini se presentó solo ante la señora que poseía el dinero, presentando una orden judicial apócrifa por la que se ordenaba “el secuestro” del dinero. La mujer refirió no poseer la totalidad del dinero, por lo que este inescrupuloso incluso simuló una comunicación telefónica con el juez, tras la cual aseguró que tenía que incautar el dinero que hubiere, llevándose una suma cercana a los 200 mil pesos.
La mujer y su familia luego se presentaron en la Comisaría, donde se llevaron la sorpresa de que no se había llevado ninguna actuación desde esa dependencia.
Ante tal situación se inició una investigación interna que motivó la intervención de personal de la División Delitos Complejos de la misma Policía que finalmente terminó con un allanamiento en el barrio Felipe Varela en calle Isla Año Nuevo al 100.
En el domicilio del agente involucrado recuperaron sólo parte del dinero, tras lo cual quedó notificado de derechos y garantías por el delito de “estafa” y desde la jefatura policial se resolvió su inmediato paso a situación de pasiva, hasta que se resolvió su situación procesal.
