Escuela, y sus dos rivales

ESPERA. O’Higgins, en ronda; al fondo, O’Higgins Celeste, a punto de ser fotografiado.

RIO GRANDE.- “Partido suspendido por problemas internos en O’Higgins”. Así reza la planilla oficial del partido que anteanoche -desde las 20:00- debían sostener Escuela Argentina y O’Higgins Celeste, en la final de la Primera División A, por el Campeonato Clausura de futsal femenino, y que por ahora tiene fecha incierta.

En la cancha, también estaba O’Higgins que, dos días días antes, vencía por 3-2 a su par Celeste, en el segundo turno de las semifinales, disputada en el club San Martín. Pero allí el ganador incluyó en el listado a una jugadora (Melina Vázquez) que debía completar una sanción, motivo por el cual la dirigencia de la Asociación Civil Deportiva, Social y Cultural de Río Grande (organizadora del certamen) decidió -al día siguiente- darle por perdido el encuentro, y programándolo para disputar el tercer puesto frente a Quilmes (que a su vez cayó por 3-2 ante Escuela Argentina), a las 17:00 del domingo, no presentándose a tal duelo las entrenadas por Jorge Villarroel.

Mientras cada uno de los tres elencos entraba en calor, la decisión de suspender el cotejo ya había sido tomada por el presidente de la entidad, Benito Barrionuevo, comunicándole esto a los árbitros (Heredia y Molina), que luego se lo hicieron extensivo a las capitanas (Priscila Soto por Escuela Argentina, y la mundialista Lorena Montaña en O’Higgins Celeste).

A todo esto, quedó sin efecto la premiación para las demás categorías, que -a pesar de la mencionada suspensión- parecía que se iba a realizar. En la reunión de la Comisión Directiva, cada uno de los -supuestamente- perjudicados expondrá sus razones. Mientras, Escuela Argentina espera por su rival.