Docentes serán entrenados en Neuquén

USHUAIA.- Los docentes Néstor Franco y Dante Villagra, fueron preseleccionados para formar parte del staff educativo en la escuela N° 38 “Raúl Ricardo Alfonsín” de la Base Antártica Esperanza.

El secretario de Asuntos Relativos a Antártida, Jorge López y el subsecretario de Gestión Antártica Gustavo Lezcano; recibieron a ambos maestros para hacerles entrega del equipamiento y vestuario necesario para realizar el curso preparatorio antártico en la ciudad de Caviahue, provincia de Neuquén, en dependencias del Ejército Argentino.

El curso consta de varias exigencias que deberán cumplir los docentes que se preparan para cumplir sus funciones en la Antártida.

El curso de Técnica Polar II se desarrolla a lo largo de 28 días. Durante ese lapso de tiempo Caviahue se transforma en un laboratorio de prueba para las futuras dotaciones invernantes. Las actividades y ejercicios previstos tienen directa relación con las futuras experiencias y actividades que desarrollarán en el Continente Blanco.

en el Martial.

“Hace muchos años atrás, cuando éramos muy jóvenes, este era el lugar de reunión todos los fines de semana, era el lugar más cercano de una población a la que le costaba mucho llegar con una sendita en el medio del bosque hecha a duras penas”, contó a El Sureño durante el evento.

Wallner recordó que “también en esa época hicimos los refugios y ahí empezó toda una actividad de montaña muy interesante que derivó finalmente en la creación del Club Andino Ushuaia, del cual fui presidente muchos años y realizamos una labor muy amplia dentro de la comunidad de Ushuaia”.

“A pesar de que después se sumaron otras pistas como la del Andino y el Castor, la gente de Ushuaia no dejó de acercarse a esta zona que es muy cercana a la población que permitía el esparcimiento de los jóvenes de aquella época; éramos noveles esquiadores y montañistas, aprendimos todo en estos faldeos con los esquíes al hombros traídos desde la ciudad”, afirmó.

Para él esta nueva bajada de antorchas es “una confirmación de que la ciudad de Ushuaia ha llegado a querer la naturaleza que la rodea, la montaña, la nieve y el hielo mismo; cuando éramos jóvenes la población no tenía dedicación a la montaña. Nosotros crecimos pensando que todos tenían que tener acceso a la naturaleza y aprovechar las bondades de la naturaleza en la montaña, era difícil, pero soñábamos con tener al menos una pista con medios de elevación; con el tiempo se logró y hoy toda la población puede asistir a estos eventos”.