El juez Pablo Candela aseguró que el ataque a dos mujeres con un hacha fue en un contexto de robo. “Estamos ante un ataque a la propiedad, donde hubo lesiones y amenazas. No hay elemento concreto que el móvil haya sido cuestión de género o por los reclamos de la mujer”.
RIO GRANDE.- El juez Pablo Candela aseguró que no existen indicios de que se trate de “un caso de violencia de género” los golpes con un hacha que Luis Miguel Cabelier, de 25 años, le propinó a dos jóvenes, a una de las cuales le provocó una herida cortante en la cabeza y puntualizó que el hecho se circunscribe a un “ataque a la propiedad”.
En conferencia de prensa brindada el pasado viernes el Magistrado hizo un detallado repaso de las actuaciones que existen desde el momento del hecho, que fue la madrugada del domingo 8 de marzo, en coincidencia con el Día de la Mujer, subrayando la importante tarea que realizó la Policía de la Provincia para que, en cuestión de horas, se pudiera dar con el autor del hecho.
El juez Candela dijo que a partir de lo que declararon las víctimas, cuya identidad se preserva por ser dos adolescentes, la intención del atacante era apoderarse del auto, el cual abordó de manera violenta, en pleno centro de la ciudad, para luego dirigirse a la zona rural, donde abandonó a las dos mujeres y luego retornar al sector urbano, instante en que volcó el automóvil.
El titular del Juzgado de Instrucción 3 manifestó que en todos los elementos que se recabaron se pudo descartar que la acción desplegada por Cabelier haya sido por motivos del Día de la Mujer, por el reclamo de los derechos de las mujeres y, mucho menos, un caso de violencia de género. Indicó que los propios dichos de las víctimas no dan entidad a estas versiones que fueron las primeras que trascendieron públicamente, tanto a nivel local como en medios nacionales.
Es de destacar que fue la madre de una de las víctimas la que hizo declaraciones a los medios de prensa, dando cuenta que la intención que tenía el agresor era de matar a las dos jóvenes. Sin embargo, el juez Candela señaló que, de las pruebas colectadas hasta el momento, no existen elementos para establecer que esa era el motivo del hecho producido por el acusado.
Respecto al golpe que presenta una de las jóvenes en la cabeza, con un corte que insumió ocho puntos de sutura cuando fue asistida en el Hospital, el juez Candela evitó brindar detalles de cómo se produjo. Solamente se limitó a decir que hubo un intercambio entre las víctimas y el agresor, pero sin expresar más detalles.
Sobre la posibilidad de identificar al agresor, Candela consideró clave la tarea de la Policía, con el chequeo de las imágenes de las cámaras de videovigilancia y las medidas de pruebas que luego se ordenaron, como el allanamiento en el domicilio del imputado, donde se pudo recuperar un teléfono celular que fue sustraído a una de las víctimas.
Respecto a la situación de Cabelier, el Juez expresó que sigue detenido, tras negarse a prestar declaración indagatoria y que de ahora en más rige el plazo procesal para determinar qué medida se dicta, lo cual se resolverá cuando se terminen de recabar otras medidas de pruebas que se están haciendo. “En un primer bosquejo está bastante claro qué fue lo que pasó”, subrayó el Magistrado en la conferencia de prensa.