El comandante en jefe del Área Naval Austral brindó un pormenorizado informe ante la prensa de todos los movimientos y protocolos que se pusieron en marcha para rescatar al suboficial que se accidentó en la Base Orcadas. Destacó la coordinación operativa del personal de la marina de guerra, de la Fuerza Aérea y del personal sanitario del Hospital Regional Ushuaia. Sobre las circunstancias en las que se desencadenó el accidente, teniendo en cuenta que el naval se encontraba realizando snowborad, aclaró que “fue en un momento de esparcimiento” y recalcó que los integrantes de las dotaciones “son voluntarios y no prisioneros”.
USHUAIA.- El jefe del Área Naval Austral, contralmirante Germán Arbizu, brindó ayer un pormenorizado informe ante los medios de prensa con detalles técnicos de lo que implicó el rescate de Héctor Ariel Bulacio (38), el suboficial que se accidentó la semana pasada en la Base Orcadas y que demandó una inédita derivación aérea mediante la utilización de aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
“La evacuación fue llevada a cabo en forma conjunta con medios desplegados de la Fuerza Aérea y de la Armada” aunque aclaró que en el caso de la recuperación del herido “fue una operación conducida por la Fuerza Aérea con medios de esa fuerza”.
Arbizu destacó que desde 1903, en que se cuenta con presencia ininterrumpida en la Base Orcadas que “se ha dado una de estas situaciones cuya operación fue ejecutada con mucho profesionalismo por nuestros pilotos de la Fuerza Aérea”.
A pesar de que el rol protagónico en materia de salvataje lo tuvieron las aeronaves, tales como el Twin Otter y el Hércules de la FAA, el Comandante de la Marina dijo que se trabajó “bajo el método de redundancia”, ya que al mismo tiempo en que se tomó conocimiento de lo sucedido “se envió a la zona al aviso Malvinas Argentinas, el cual es un buque polar con capacidad de navegar en campos de hielo joven con hasta un metro de espesor”. “Esta era una manera de asegurarnos la evacuación del herido en un cien por cien, en caso de que las condiciones climáticas impidieran la operación de las aeronaves”, informó.
“Es un hecho por el cual los fueguinos y los argentinos tenemos que estar muy orgullosos”, sostuvo Arbizu para luego agregar que “los médicos no solo pudieron elaborar un diagnóstico a distancia, sino que pudieron contener a una persona que estaba en una situación de asilamiento”. Asimismo destacó que los profesionales de la salud permitieron que “al abordaje estuviera todo el sistema montado para que en horas, el paciente estuviera totalmente compensado y en condiciones de poder estar con su familia”.
Pero para graficar aún más la proeza, explicó que “la condición del lugar (en Orcadas) donde aterriza el avión, es un lugar que no es una pista, sino que es un glaciar que tiene una pendiente hacia el mar. Teníamos sólo horas para poder aterrizar con el avión y en su primer intento lo pudo hacer”.
Más allá del accidente en sí, Arbizu además puso de relieve que lo sucedido “da nota de que no estamos equivocados en las secuencias y exigencias en que nosotros educamos a nuestros oficiales y suboficiales”.
“No son prisioneros”
El Contraalmirante se ocupó de contextualizar las circunstancias en las que sucedió el accidente, ya que Bulacio se desplazaba a bordo de una tabla de snowboard cuando se cayó y se fracturó ambas piernas.
“Son personal que van a las bases de manera voluntaria, no son prisioneros”, dijo el Comandante al referirse a lo sucedido y aclaró que “nadie tiene la potestad de negarle a una persona, dentro de los rangos de la normalidad y la previsibilidad, su esparcimiento”.
“El único medio conspicuo para moverse en la nieve son los medios que permiten su deslizamiento, sean tablas de esquí, trineos o sea una tabla de snowboard. Puede sonar muy fashion pero son medios para poder bajar de una montaña nevada cuando uno viene operando”.
El alto Jefe Naval recordó una vez más que “la gente que está ahí son voluntarios y tienen determinadas horas en las cuales pueden realizar actividades de esparcimiento. Siempre se toma la precaución de estar de a dos personas y por eso pudimos detectar rápidamente que un integrante se había accidentado”, concluyó Arbizu.
