El contacto materno, decisivo para el desarrollo del cerebro en los recién nacidos

En el HRRG el contacto piel con piel, entre la mamá y el bebé, durante los primeros momentos de vida, es implementado siempre que sea posible.

Son muchas las investigaciones psicológicas y médicas que demostraron la importancia del vínculo entre la madre y su bebé durante los primeros meses de vida. En el Hospital Río Grande el equipo de neonatólogos implementó desde hace un tiempo algunas estrategias para el apego saludable del bebé con sus padres. El contacto físico y acciones que fomenten la sensación de seguridad, son algunas de las características.

 

 

 

RIO GRANDE.- En el Día de la Madre se destaca y reconoce la importancia de un bien que muchas veces se da por sentado: El amor de mamá. Además de lo emocional, el vínculo con la persona que se encarga de nosotros desde las horas más tempranas de vida ha probado ser de vital importancia para el desarrollo en la niñez, y la salud mental en la adultez. El Sureño conversó con la médica pediatra y neonatóloga Mónica Carande, del Hospital Regional Río Grande. Quien fomenta desde su espacio de trabajo el uso de técnicas para el apego saludable.

“Yo cuando me enteré de esto específicamente, tenía hijos grandes ya, no podía implementarlo como cuando eran bebés, pero enseguida empecé a hablarlo con mis pacientes para que ellas puedan comenzar aún desde el embarazo, a trabajar en un apego saludable”, comentó la Dra. Carande.

Al nacer, la capacidad para comunicarse del bebé está ligada a lo emocional. Los recién nacidos no pueden hablar o comprender el lenguaje. Por lo tanto, el contacto físico de las caricias; las sonrisas de su mamá o la voz de ésta al acunarlo son los mensajes que más retiene. Así también, expresa, mediante balbuceos, gestos, sonrisas o llanto, su estado de ánimo.

Esta comunicación, que además es más intensa entre el bebé y su madre que con cualquier otra persona, influye directamente en las conexiones neuronales que desde un primer momento se establecen en el cerebro. Además, entra en juego un complejo sistema de hormonas que se liberan cada vez que el bebé hace contacto con su madre.

“Es muy importante cómo vive el bebé esas primeras horas de vida. Yo he llegado a escuchar en la maternidad a una mamá que me decía, porque el bebé lloraba: ‘uh, ya está idiota’. Y el bebé tenía apenas horas de nacido, así que lo que quería era volver a la panza, estar como antes, dentro de su mamá”, recordó la médica.

Para Carande es importante informarse y conocer cuáles son las consecuencias reales de permitir que los bebés pequeños lloren desconsoladamente. “Hoy se escucha mucho entre los padres esto de dejarlos llorar para que los bebés críen pulmones, pero la verdad es que el bebé nació ya con los pulmones formados. Y en todo caso, no se le van a formar llorando. No es algo que le va a hacer bien”, afirmó.

La doctora Carande aseguró que desde el espacio de la maternidad y el área de neonatología insiste en hablar con las mamás, y capacitarlas para que puedan implementar estrategias para un apego saludable. Con algunas pacientes, afirma, inclusive puede trabajarse desde el embarazo: “Nosotros en Neonatología comenzamos a implementar, el contacto piel con piel. Esto es ni bien nace el bebé, en vez de hacer cualquier otra cosa le ponemos un gorrito, el pañal, y lo dejamos con la mamá, que ella lo tenga, contra su propia piel. Después también lo incluimos al papá, para que se vincule con ambos. No hacemos como antes que el bebé nacía y se lo llevaban en ese mismo momento para estudios… Nosotros sabemos que en varios lugares del mundo esto se hace. Pero en Argentina estoy casi segura que somos pioneros en incluir también al padre dentro de este contacto”, explicó.

Además de las medidas establecidas en el hospital, Carande asegura que hay formas en las que este contacto entre el bebé y sus padres, se puede seguir implementando en casa.

Y si se trata de contacto físico nada es mejor que la lactancia materna, “el amamantar es fundamental. Ya quedó comprobado hace tiempo que el bebé no sólo recibe el alimento y las defensas. El vínculo que establecen la mamá y el bebé al momento de darle el pecho es irreemplazable”, aseguró Carande.

La médica afirmó que aunque estas cosas son conocidas muchas madres no implementan estas medidas con sus bebés, a veces por no darse cuenta; “Es algo que se puede aprender. Estas técnicas, que además no salen caras como una vacuna, no tenés necesidad de dinero para implementarlas es algo que necesitás estar dispuesta a aprender y prestar atención nada más”.

Cada vez hay más estudios que demuestran que el bebé que goza de un vínculo saludable con padres tiene mayor seguridad personal y capacidad para enfrentar situaciones desafiantes. La médica, además, afirma que encarar un plan de medidas adecuadas para favorecer el apego saludable, aún desde el embarazo, también ayuda a las mamás a transitar el puerperio de forma más saludable.