BUENOS AIRES (NA).– La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) volverá hoy a tener un presidente electo, cuando se realice la Asamblea Extraordinaria que nombrará a Claudio “Chiqui” Tapia en el cargo por los próximos cuatro años.
La Asamblea Extraordinaria se realizará a partir de las 16.00 en el complejo de Futsal del predio “Julio Humberto Grondona” de Ezeiza, en donde estarán los 42 dirigentes habilitados para sufragar.
La única lista que se presentó a las elecciones fue la que encabeza Tapia, y que lleva como vicepresidentes a Daniel Angelici (Boca Juniors), Hugo Moyano (Independiente) y Guillermo Raed (Mitre de Santiago del Estero).
Si bien Tapia será elegido hoy, no es descabellado pensar que puede haber abstenciones.
Es que poco antes de presentarse la lista de Tapia, encabezados por River y San Lorenzo, otros clubes estaban con intenciones de presentar una opción alternativa, algo que finalmente no se concretó.
El apoyo del Ascenso
Tapia, presidente de Barracas Central, logró el apoyo de los clubes del Ascenso en los últimos años y de cara a estos comicios tejió alianzas para conquistar sufragios de Primera División.
Durante los últimos meses, la Comisión Regularizadora presidida por Armando Pérez debió lidiar con los miles de conflictos que atañen al fútbol argentino como las deudas de los clubes con los jugadores, la huelga de futbolistas y la ruptura del programa Fútbol para Todos.
En todos esos movimientos, Claudio Tapia siempre estuvo cerca de las negociaciones, pero nunca descuidó las adhesiones a su candidatura.
La AFA, luego del 38-38
El 3 de diciembre de 2015 los dirigentes se reunieron en el mismo lugar que lo harán hoy y votaron por Marcelo Tinelli y Luis Segura, pero el resultado fue un increíble 38 a 38 y todo quedó en la nada.
Luego de ese papelón histórico, las partes no lograron conseguir un acuerdo político, y apareció la FIFA para nombrar a la Comisión Regularizadora.
Pero Tapia nunca perdió su objetivo de presidir la AFA, cautivó aquellos votos del Ascenso que habían ido a Marcelo Tinelli pese a que Chiqui apoyaba la candidatura de Segura, y terminó por cautivar a aquellos de Primera División.
