PEKÍN, CHINA (AFP).- El argentino Germán Chiaraviglio consiguió una brillante clasificación para la final del salto con garrocha del Mundial de atletismo de Pekín, ayer, tras superar el listón situado en 5,70 metros, y confirmó que ha pasado la página de unos años de calvario por problemas en su pie izquierdo.
Para acceder a la final, que se disputará mañana también en el Nido de Pájaros, se necesitaba superar la barra de esa altura o entrar entre los doce mejores. Fueron quince los que superaron el 5,70, con lo que la final estará especialmente concurrida en esta ocasión.
Allí, Chiaraviglio aseguró que no se fijará metas y que ante todo saldrá a “disfrutar” del momento.
El mejor resultado histórico de Argentina en un Mundial de atletismo lo consiguió Germán Lauro, con un séptimo lugar en el lanzamiento de bala de Moscú 2013, pero Chiaraviglio no piensa en arrebatar ese honro a su amigo.
El santafesino de 28 años, plata en los últimos Juegos Panamericanos de julio en Toronto con 5,75 metros -su mejor marca personal y la decimocuarta mundial de este año-, superó incluso sus propias expectativas, ya que antes de la prueba había dicho en una entrevista a la AFP que se veía saltando unos 5,60 ayer.
“Estoy muy feliz y muy contento por entrar en la final. Entramos como quince, es algo muy raro en este tipo de eventos”, comentó Chiaraviglio.
Hoy puede ser otro día de alegrías para la delegación argentina, ya que Germán Lauro iniciará su participación en una jornada en la que se disputará la ronda de clasificación y la final.
