El delantero de Boca Darío Benedetto se retiró del entrenamiento por un problema estomacal y generó preocupación en el cuerpo técnico comandado por Hugo Ibarra ya que no llegaría para el compromiso frente a Godoy Cruz al igual que Marcos Rojo y Nicolás Figal.
BUENOS AIRES (NA).- El plantel de la entidad de la Ribera trabajó ayer en el predio de Ezeiza pensando en el encuentro clave que tendrá en Mendoza. A falta de un día para abordar el avión que lo llevará para afrontar el encuentro frente al equipo mendocino, las noticias no son buenas para Ibarra que todas las semanas tiene un dolor de cabeza nuevo y esta no fue la excepción ya que tendrá varias bajas.
Benedetto volvió a dar el presente luego de ausentarse el martes por un cuadro febril y, pese a que comenzó la actividad en el gimnasio, a los pocos minutos fue revisado por el cuerpo médico y se retiró de la práctica -a puertas abiertas- porque sigue afectado por un problema estomacal y estaría prácticamente descartado para el compromiso de este viernes.
En su lugar entraría Luis Vázquez, quien suele ser la alternativa del atacante y, en varias oportunidades, hasta le ganó el puesto.
Además, el juvenil que no correrá la misma suerte es Aaron Molinas, quien no tuvo un buen desempeño frente a Huracán y sería suplantado por Juan Ramírez.
Otra de las preocupaciones para el entrenador de Boca pasa por la defensa debido a que Marcos Rojo y Nicolás Figal continúan con trabajos diferenciados y la presencia de ambos es una incógnita en la última línea donde tampoco estarán Frank Fabra, Carlos Zambrano y Luis Advíncula, quienes fueron convocados por sus respectivas selecciones.
En caso de que el capitán de Boca no se encuentre al cien por ciento no será arriesgado y el que pica en punta para meterse en el equipo inicial es Gabriel Aranda.
En tanto, si Figal no supera el traumatismo en su rodilla que padece, jugará Marcelo Weigandt, mientras que Facundo Roncaglia seguirá en la zaga central y Agustín Sández ocupará el lateral izquierdo.
