La empresa aduce “razones de fuerza mayor”, por la deuda que el Municipio se niega a pagar. Sin embargo, el secretario de Gobierno, Oscar Souto sostuvo que “los trabajadores saben que no es así”y garantizó la continuidad laboral a través de la prestación del servicio por parte del Estado.
USHUAIA.- La empresa Autobuses Santa Fe remitió telegramas de despido a todo su personal, un grupo de ellos quedará desvinculado a partir del 5 de marzo y otro grupo a partir del 5 de abril, aduciendo “razones de fuerza mayor”, provocada por una fuerte deuda que la municipalidad mantiene con la firma.
“Le dicen a los trabajadores que pierden el trabajo por culpa nuestra. Pero los empleados conocen exactamente la situación de la empresa porque la viven a diario y padecen los avatares del mal servicio junto a los vecinos, ya que ellos son los que ponen la cara”; dijo el secretario de Gobierno del Municipio, Oscar Souto.
Ante esta situación planteada, el funcionario municipal ratificó que si la empresa decide no negociar y dejar la ciudad, el Municipio se hará cargo de la prestación del servicio de colectivos mediante la sociedad del Estado aprobada por el Concejo Deliberante.
“Estamos dispuestos a sentarnos a negociar”, sostuvo, pero en caso de que no haya una resolución positiva “de ningún modo” la ciudad se quedará sin colectivos.
Souto precisó que “hasta ahora no tuvimos contacto con la empresa” aunque “parece que tiene algún interés de hablar con el intendente o de reunirse con nosotros el lunes o martes de la semana que viene”.
Asimismo, recordó que Autobuses Santa Fe “amenazó con retirarse el 30 de enero ante el reclamo que hacían de meses atrasados en los cuales la Municipalidad no había hecho efectivo los subsidios que le corresponde a la empresa, que son 9.200 pesos por vehículo, lo que varía mes a mes en función de la cantidad de unidades en la calle”.
El funcionario dijo que “según la empresa la deuda era de 1,2 millones de pesos y de acuerdo a nuestros cálculos era de poco más de la mitad, unos 650 mil pesos”; mientras que “la deuda por multas que mantiene la empresa con el Municipio, solo hasta el 30 de diciembre, es de unos 4 millones de pesos”.
Souto manifestó que “tenemos la intención de pagar, no desconocemos la deuda más allá de la discusión de los montos, los subsidios deben abonarse”, en tanto explicó que “no pagamos lo que correspondía a diciembre y enero, que fue cuando asumimos, por una cuestión que es de público conocimiento como la falta de fondos y la revisión que se está haciendo de todos los gastos” de la gestión anterior.
Garantía laboral
“En estos 60 días de gestión ya nos reunimos dos veces con los trabajadores para tranquilizarlos y decirles que si finalmente se produce la ida de la empresa nosotros de ninguna manera los vamos a dejar en la calle. La política del intendente Vuoto es hacernos cargo de los servicios municipales con todos los trabajadores dentro. Con ese criterio vamos a negociar con la empresa”, dijo Souto.
El funcionario tranquilizó que “de ningún modo” la ciudad corre riesgo de quedarse sin transporte, “primero porque si la empresa decidiera retirarse tenemos mecanismos para hacer efectivo el cobro de la deuda que mantiene con el Municipio, que podría y debiera ser la incautación del número de vehículos que tasados den la cifra de la deuda que tiene la empresa”.
Por otro lado, “en caso de incumplimiento de contrato también se disparan mecanismos que la Secretaría de legal y Técnica ya está analizando, y que significarían la absorción por parte del Municipio de un número determinado de vehículos que, sumados a los que son de propiedad municipal, nos acercarían al actual número de colectivos que están prestando servicios”.
