Violencia de género: Un hombre fue condenado pero quedó libre

El Tribunal de Juicio Oral dictó condena contra Roberto Ismael Flores, detenido desde octubre pasado por un violento episodio contra su pareja, en el que le clavó un tenedor en la cabeza e intentó meterle la cabeza en el horno. Con los 9 meses que llevaba detenido le dieron el beneficio de la excarcelación con prohibición de acercamiento a la víctima.RIO GRANDE.- El Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial Norte compuesto por los Dres. Juan José Varela, Daniel Borrone y Eduardo López; condenó a Roberto Ismael Flores a la pena de 3 años de prisión efectiva por el delito de “lesiones agravadas por el vínculo”.

Este sujeto en agosto del año pasado, atacó a su pareja y en octubre volvió a insistir con esta conducta, después de que la relación fuera retomada desde ambas partes.

El agravante en este segundo hecho fue que además de los golpes a la mujer, le clavó un tenedor e incluso le metió la cabeza dentro del horno de la vivienda.

Flores fue encarcelado inmediatamente por lo que se le computaron 9 meses de cárcel, situación por la que el Tribunal decidió otorgarle el beneficio de la excarcelación, ya que procesalmente corresponde la libertad condicional en ese plazo para una pena de 3 años.

Asimismo Flores tendrá prohibición de acercamiento respecto de la víctima y su entorno familiar, además de tener que someterse a tratamiento, condiciones necesarias para que se mantenga en libertad.

Las condiciones fijadas por el Tribunal, son las siguientes:

1) fijar residencia;

2) someterse al cuidado del Patronato de Liberados;

3) disponer la prohibición de acercamiento a la víctima y su grupo familiar;

4) abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas;

5) realizar el tratamiento psicoterapéutico, psicológico y psiquiátrico que disponga el Patronato de Liberados.

 

 

Posición de la fiscal

Por su parte la fiscal del caso, doctora Verónica Marchisio, apostó por seguir llevando a juicio estos casos de violencia de género, destacando tras la condena, “creímos desde un primer momento en la víctima y el mensaje de los jueces fue igual en creer en su palabra, siendo la prueba de mayor relevancia”.

“El cumplimiento efectivo de la pena es bueno más allá de que por una cuestión procesal haya cumplido el mínimo y salga excarcelado, pero eso corre por otro lado, es bueno el mensaje de la condena. Asimismo el tratamiento para el imputado para la víctima, todo eso nos deja conformes”, dijo Marchisio analizando el fallo.

Respecto de la postura de llevar los casos de violencia de género a juicio y no optar más por la vía de la “omisión de debate”, la Dra. Marchisio expresó que “este camino que recién comienza está dando buenos resultados y nos satisface a los que esperan una respuesta del Poder Judicial”.

Más allá de esto Marchisio reparó en las complicaciones que presentan este tipo de casos, “se va a analizar en cada caso ante la posibilidad que nos toque en debate el rol de la víctima que puede ser cambiante, respecto de quienes hablan y de quienes incluso muchas veces se retrotraen e incluso piden la libertad del agresor, vamos a seguir yendo a juicio con eso”.

En cuanto al hecho condenado ayer, destacó “fue muy difícil contar con la palabra de la víctima, es un tema íntimo pero de afectación social en el cual una mujer pone un tema muy privado y vulnerable de ella misma”, graficó respecto de las complicaciones de este tipo de casos y del acompañamiento en que tienen que trabajar con las víctimas.

El Tribunal de Juicio condenó al acusado pero ordenó su inmediata libertad.