Anchorage, la perla de Alaska

En 1959, Alaska se convirtió en el nuevo estado de Estados Unidos, la frontera extrema norte que brinda diversidad de paisajes y la personalidad única que solo ofrecen las tierras lejanas.

La impresionante belleza de ver el cielo teñido de colores, es otro atractivo de la aurora boreal para visitar Alaska.

ALASKA.- La capital de la llamada: “la tierra del sol de medianoche” es Juneau, pero la ciudad más importante y poblada es Anchorage. Fundada en 1915, está ubicada entre las montañas y el mar, tiene una vida urbana que no puede escapar a la influencia de la naturaleza viva que la rodea.
Durante el verano Anchorage ofrece un paisaje verde y decenas de senderos para realizar actividades al aire libre. En invierno, la ciudad se pinta de blanco, con 130 kilómetros de senderos de esquí nórdico, trineos de perros, patinaje sobre hielo, motos de nieve, esculturas de hielo y todo tipo de actividades invernales.
No hay que perderse de probar la gastronomía típica, en las decenas de restaurantes y bares de calidad que ofrece Anchorage. El pescado, los mariscos y los frutos de mar son el centro de los platos nacionales, más que nada el salmón, los cangrejos, la trucha y el arenque. El menú más típico incluye la sopa de pescado, un consomé hecho con mero, langostinos, almejas y salmón.
Rodeando Anchorage se encuentran los dos brazos de la Ensenada de Cook. Esta maravilla natural es un entrante del océano Pacífico que fue descubierta en el año 1778 por el explorador británico James Cook.
Con una extensión de 240 kilómetros, la bahía cuenta con varias islas en su interior, como la isla Agustina que tiene un volcán activo y las islas Barren. La ensenada tiene paisajes espectaculares que no hay que dejar de ver.
Las montañas Chugach son las que le brindan el dramático marco en el que se encuentra Anchorage. Muy cerca del centro de la ciudad, a solo 20 minutos, se puede visitar el parque Chugach y el bosque nacional que lleva el mismo nombre. Los entusiastas del aire libre y la subida de montañas descubrirán un marco único para recorrer la geografía de Alaska. El parque cuenta con 9.000 millas cuadradas para realizar caminatas, rafting, andar en bicicleta, divisar glaciares, hacer kayak y pesca.
Para conocer la historia y las costumbres de Alaska, es importante visitar el Alaska Native Heritage Center. Es una institución educativa y cultural que abrió sus puertas en 1999 y busca recopilar la herencia de las culturas ancestrales de Alaska. Se pueden ver recreaciones de cómo vivían los esquimales y las manifestaciones artísticas, lingüísticas y culturales de los pueblos Aleutianas, Yupik , Qargi , Athabascan y Alutiiq. Gentileza de todoparaviajar.com
En resumen te contamos las mejores razones por las que visitar Anchorage y sea tu destino en tu próximo viaje.

Atracciones alpinas
Anchorage está rodeada por montañas impresionantes que le confieren un atractivo sustancial. En verano, lugares como Glen Alps se convierten en fantásticos destinos de ciclismo de montaña. Cuando llega la nieve, las estaciones de esquí como Alyeska ofrecen condiciones óptimas.

Mariscos maravillosos
El marisco de Alaska es comparable al del litoral oriental y el golfo de México. Sus platos incluyen halibut, salmón, cangrejo real y sashimi de atún. Además, Anchorage está repleta de restaurantes donde probar exquisiteces locales, entre ellos Jens ‘, Crow’s Nest y Ginnie’s.

Distancia con los problemas
Alaska está a miles de kilómetros de las tensiones cotidianas y, realmente, se nota. Con miles de kilómetros cuadrados de naturaleza intacta, es fácil encontrar un lugar apartado donde relajarse y recargar las pilas.

Esta ciudad, acogedora y accesible, es un gran destino turístico con un plus adicional: la bella y misteriosa naturaleza de Alaska.

Artesanía y compras originales
Anchorage es un excelente lugar para comprar recuerdos. Si acudes en verano, visita el mercado del centro de Anchorage o compra cuchillos ulu y otros regalos en Downtown, especialmente en Polar Bear Gifts.

Fauna majestuosa
Alaska es uno de los últimos lugares salvajes de América. Los visitantes de Anchorage pueden unirse fácilmente a los tours de vida silvestre. Posiblemente verás algún ejemplar de los “cinco grandes” de este estado: grizzlies, alces, caribúes, lobos y ovejas dall.

Explorar la cultura nativa
Antes de incorporarse a Estados Unidos, los nativos de Alaska ya contaban con una rica historia. El Centro del Patrimonio Nativo de Alaska rinde homenaje a esos 11 grupos culturales a través de exposiciones, narración de cuentos y representaciones culturales. ¡Descubre a las tribus indígenas!

Visitar el bosque nacional de Chugach
Más de medio millón de turistas viajan al bosque nacional de Chugach cada año para disfrutar de algunos de los mejores deportes y paisajes de Estados Unidos. Este parque ofrece un paisaje diverso de glaciares, montañas, ríos y valles. Aprovéchalo al máximo con un guía turístico local: te llevará de forma segura hasta los mejores lugares para practicar káyak, senderismo y pesca comercial. El Prince William Sound es muy popular para observar las orcas salvajes nadando en el fondo de un océano helado y quieto.

Centro de Alaska para las artes escénicas
Anchorage puede ser una capital humilde, pero tiene un profundo sentido de comunidad y un apoya decididamente a las artes. El Centro de Alaska para las Artes Escénicas se encuentra junto a Town Square Park. Hay tres teatros con diferentes capacidades dentro del edificio: la sala de conciertos Evangeline Atwood, el Discovery Theatre y el Sydney Laurence Theatre. Los visitantes pueden disfrutar tanto de producciones locales como internacionales.

Una noche en el Museo de Anchorage
La posición norte de Alaska significa que la mitad del año está completamente cubierta por la oscuridad, una situación perfecta para explorar el Museo de Anchorage. Este espacio multifuncional abarca desde arte hasta ecología, historia y ciencia. Expone obras relacionadas u originarias de Alaska para promover las artes locales. ¿Buscas una experiencia alternativa? Disfruta de una película clásica durante el popular “Miércoles de celuloide” del museo o despega hacia las estrellas en el planetario.

Los Fiordos de Kenai
Noruega no es el único país donde ver fiordos. El parque nacional de los Fiordos de Kenai es un tesoro absoluto. En este parque puedes hacer senderismo y káyak a través de una superficie helada similar a un espejo, lo que te permitirá capturar algunas imágenes maravillosas. Contempla la vida silvestre ártica, con sus nutrias, leones marinos, frailecillos e incluso ballenas. Además, la mayoría de los cruceros pasan por esta área, por lo que es un lugar seguro para aventurarse en un hábitat salvaje.

Tus vacaciones en Anchorage serán completas y vibrantes. Navega en káyak hacia los glaciares, recorre desafiantes senderos en bicicleta o practica el senderismo y la acampada por parajes indómitos