Macri asistió a la canonización del cura Brochero y elogió al papa Francisco

BUENOS AIRES (NA).- El presidente Mauricio Macri asistió ayer en el Vaticano a la canonización del cura Brochero sentado en primera fila junto a la primera dama, Juliana Awada, en el marco de una misa encabezada por el papa Francisco.

En una entrevista con la señal de noticias TN y la TV Pública luego de la misa, Macri aseguró que su relación con Jorge Bergoglio “no cambió” desde que asumió como Sumo Pontífice.

“Para mí la relación no cambió desde que es Papa. Tenemos las mismas reuniones que teníamos en la Plaza de Mayo, donde yo le cuento lo que siento y estoy haciendo y él cada tanto me transmite una opinión. Siempre fue un guía moral para mí”, subrayó.

Señaló que un eje de la conversación con Francisco giró alrededor de su política de ampliación de la red de ferrocarriles, pero no ahondó en detalles y pidió “dejarlo un poco tranquilo al Papa porque él tiene su propia agenda”.

“Veía en sus ojos que se entusiasmaba con la idea de los ferrocarriles llegando a todo el país. Pero tenemos que entender que, por más que tengamos un Papa argentino, él es el Papa de todos los fieles del mundo. Él tiene una tarea mucho más amplia que la Argentina”, reclacó Macri, que durante la ceremonia en la Basílica de San Pedro se se resguardó del sol bajo un paraguas negro junto a su esposa.

Detrás del matrimonio presidencial, tomaron asiento la canciller Susana Malcorra, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y su antecesor José Manuel de la Sota.

Tras dar término a la canonización del cura Brochero y de otros seis santos, ceremonia que contó con la presencia de 70 mil fieles católicos, Francisco se acercó a extender su saludo a las delegaciones que participaron de la misa, procedentes de Francia, México, España, Italia y Argentina.

En un mensaje dirigido a ellos, deseó que “el ejemplo e intercesión de estos testigos sirva de apoyo al empeño de todos en sus respectivos ámbitos de trabajo y de servicio para el bien de la Iglesia y de la comunidad civil”.

De esta manera, el mandatario argentino y el Sumo Pontífice volvieron a verse las caras este tras la audiencia privada que mantuvieron ayer en el Vaticano.

En declaraciones a radio del Plata desde Roma, Malcorra calificó la reunión como “muy cordial e interactiva”, en la que el presidente describió al Papa los programas de infraestructura y de desarrollo social que el Gobierno puso en marcha en Argentina.

“Fue una reunión privada; muy rica, muy cordial e interactiva. Fue una muy buena conversación sobre temas concretos y fue una conversación productiva”, aseguró la canciller, que definió a Jorge Bergoglio como un Papa que “se ocupa del mundo pero que conoce muy bien a la Argentina y la lleva en su corazón”.

Y agregó: “El Presidente le mostró los planes de infraestructura de nuestro Gobierno, hablaron sobre los múltiples planes sociales que se han lanzado, es decir, todo un trabajo probado y mostrado de manera muy práctica cosa que enganchó muy bien al Papa”.

Entre los 2.000 argentinos que asistieron a la ceremonia, fueron de la partida el presidente del PJ, José Luis Gioja; el intendente de Córdoba, Ramón Mestre; el embajador ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, el vocero presidencial, Iván Pavlovsky; además de los cardenales Estanislao Karlic, Luis Villalba y el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli.

Además de Brochero, también fueron consagrados otros seis santos: el mexicano José Sánchez del Río (1913-1928), los franceses Salomón Leclercq (1745-1792) e Isabel de la Santísima Trinidad Catez (1880-1906), el español Manuel González García (1877-1940) y los italianos Ludovico Pavoni (1784-1849) y Alfonso María Fusco (1839-1910).

El presidente Macri y la primera dama, Juliana Awada, en la canonización del cura Brochero.
El presidente Macri y la primera dama, Juliana Awada, en la canonización del cura Brochero.