La solución de un ejecutivo de Xbox para los despidos de personal. Un chatbot se ocupará de la noticia y la planificación profesional. Bienvenido al bienestar corporativo de 2025.
Surge una preocupante tendencia en la industria tecnológica. Una compañía líder en desarrollo de IA despide a miles de empleados humanos y les anima a buscar consuelo en la misma tecnología que los reemplazará. Es la automatización del sufrimiento. Y está sucediendo ahora mismo.
Esta semana, Matt Turnbull, Productor Ejecutivo de Xbox Game STudios Publishing, se convirtió en un caso de estudio. Después de la decisión de Microsoft de recortar miles de puestos de trabajo en su división de gaming, Turnbull se dirigió a LinkedIn. Con lo que parecen ser buenas intenciones animó a los ex empleados a volcarse a las herramientas de IA como ChatGPT y Copilot, para manejar su angustia emocional y logística.
“Son tiempos que representan desafíos y si pasas por un despido o sabes que te despedirán, sabrás que no estás solo y no tienes por qué pasar todo eso en soledad”, comenzaba su posteo. “Sé que este tipo de herramientas engendra fuertes sentimientos en las personas, pero fallaría si no intento ofrecer el mejor consejo que puedo dar, en estas circunstancias”.
Y continuó: “He estado experimentando con formas diferentes de usar herramientas de IA como ChatGPT o Copilot para ayudar a reducir la carga emocional y cognitiva que llega con la pérdida del empleo”.
El mensaje cayó como un golpe surrealista. Microsoft, que acaba de despedirte, ahora terceriza tu apoyo emocional en un bot. Los despidos de julio impactaron en Xbox Game Studios. Junto con los recortes, Microsoft anunció que cancela títulos ambiciosos como Perfect Dark y Everwild, y al menos un estudio, The Initiative, uno de los más nuevos y de más alto perfil de Microsoft, se cierra por completo. En su posteo ahora eliminado, que capturó Aftermath, Turnbull incluso ofrecía plantillas para ayudar a los despedidos a iniciar sus conversaciones con la IA.
Tu terapeuta de IA te verá ahora
Categorizó las ayudas como guía para la era digital:
Planificación profesional
– Actúa como capacitador profesional. Me han despedido de mi empleo en la industria de los videojuegos.
– Ayúdame a trazar un plan de 30 días para recuperarme, buscar empleo y empezar a presentarme como candidato, sin agotarme.
– ¿Qué tipos de empleos en la industria de los videojuegos podría yo conseguir con mi experiencia en [Producción/Narrativa/etc.]?
Ayuda con tu CV y LinkedIn
– Este es mi CV actual. Dame tres versiones hechas a medida: una para la AAA, otra para puestos de plataformas/publicación, y otra para liderar startups/pequeños estudios.
– Reescribe este resumen para destacar métricas e impacto
– Escribe una nueva sección de “Acerca de mí” para LinkedIn que se centre en mi estilo de liderazgo, títulos y visión de desarrollo de juegos.
Redes y comunicación
– Escribe un mensaje que pueda enviar a mis antiguos compañeros de trabajo para que sepan que busco nuevas oportunidades.
– Escribe un cálido mensaje de presentación para comunicarme con alguien de [nombre del estudio] sobre una oportunidad de empleo que postearon.
Claridad emocional y seguridad en ti mismo
– No quiero caer en el síndrome del impostor después de mi despido. ¿Me ayudas a presentar esta experiencia de modo que me recuerde las cosas en las que soy bueno?
El mensaje es claro: la IA es tu nuevo terapeuta y servicio de empleos, todo en uno. Allí donde las grandes corporaciones antes solían incluir conexiones con capacitadores profesionales humanos, ahora la IA parece ser la solución menos costosa y más escalable.
Aunque la ayuda ofrecida podría ser útil, el gesto se siente hueco al venir de un líder de la compañía que ha despedido a la gente. Se trata de la redefinición de la atención corporativa: la tercerización asistida por IA y despersonalizada, pero que no se note. Es reescribir el contrato social con frialdad, donde hasta la empatía pasa por el software.
La tecnología creó el problema y ahora te vende la solución
Es el cínico loop del mundo de la tecnología. La misma industria obsesionada con la automatización del empleo ahora posiciona sus productos como cura para el daño emocional que inflige. Microsoft, que invirtió más de U$13 mil millones en OpenAI, tiene una apuesta financiera directa en esta solución. Cuando un ejecutivo de un estudio propiedad de Microsoft promociona a ChatGPT o a Copilot como primer recurso para el desempleado, está borrando la línea entre el interés genuino y el posicionamiento de marca.
La empatía se convierte en consumo. El trauma se convierte en un posible cliente adicional.
Lo que está en juego: del despido a la recuperación automatizada
Por lo general, los servicios de reubicación para desempleados ofrecían el toque humano. A medida que los grandes modelos de lenguaje se vuelven más potentes, la presión corporativa por automatizar el apoyo a los despedidos será mayor. El chatbot podrá reescribir tu CV, ayudarte a preparar entrevistas y tratar de calmar tu mente. Al menos, en teoría.
Pero ¿qué es lo que se pierde? ¿Qué hay de la dignidad humana en el dolor, la reflexión, la conexión real en tiempos de crisis profesional?
Turnbull mismo reconoció esa tensión: “No hay herramienta de IA que pueda reemplazar tu voz o tu experiencia vivida. Pero cuando escasea la energía mental, estas herramientas pueden ayudarte a que te recuperes más rápido, con más calma y mayor claridad”.
La imagen completa
El posteo de Turnbull no es un incidente aislado sino una brillante bengala que señala hacia un cambio cultural en la industria tecnológica, donde la recuperación se privatiza, se individualiza y automatiza. Hay un optimismo extraño pero molesto en todo esto: la creencia de que puedes aliviar tu sufrimiento gracias a frases que introduces en un programa.
Sin embargo, el sufrimiento no es un problema de productividad. Y el despido no es un problema en la experiencia del usuario. Si el único apoyo que recibe un trabajador es de un chatbot entrenado en el vasto archivo del trauma que existe en Internet, eso significa que presenciamos el inicio de algo muy oscuro. Estamos viendo la primera oleada de apoyo algorítmico para el duelo, creado y promovido por las mismas fuerzas que decidieron que los trabajadores humanos son descartables.