Proyecciones del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) arrojan que las provincias tendrán un déficit primario de 6.900 millones de pesos. Algunas no podrán pagar salarios y aguinaldos sin un salvataje extraordinario del Gobierno nacional.
BUENOS AIRES (NA).- Las provincias argentinas cerrarán el 2015 con un rojo financiero superior a los 21.000 millones de pesos e incluso algunas no podrán pagar salarios y aguinaldos sin un salvataje extraordinario del Gobierno nacional, en pleno traspaso del poder y con los intendentes conteniendo focos locales de conflictividad social.
Los más afectados por la escasez de recursos son distritos petroleras como Mendoza, Santa Cruz, Chubut y Neuquén, donde además de los problemas administrativos y de la desaceleración en la recaudación general, cayeron hasta 50% las regalías del crudo por la menor actividad privada.
El gasto también se aceleró por las elecciones y deterioró las finanzas provinciales, que presentaron una caída interanual de 86% del superávit financiero entre enero y septiembre y ahora se espera que el déficit fiscal a fin de año supere los 25.000 millones de pesos.
El resultado financiero sumó apenas 2.149 millones de pesos en los primeros nueve meses del año, cerca de 13.330 millones menos que en el mismo período de 2014, de acuerdo a los cálculos de la consultora de Economía & Regiones sobre la base de datos oficiales.
Proyecciones del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) arrojan que las provincias tendrán un déficit primario de $6.900 millones (el rojo fue de 1.500 millones en 2014), con un desequilibrio financiero (incluye intereses) de 21.400 millones de pesos (en 2014 fue de 11.200 millones).
Conflictividad social en alza
La gobernadora electa de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, estima que necesitará unos 7.000 millones de pesos para cumplir con el pago de sueldos de diciembre y el medio aguinaldo, por lo que apuesta a un entendimiento urgente con el próximo presidente tras el 10 de diciembre.
El municipio del partido de Puán, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, terminaría de pagar recién esta semana los salarios de octubre mientras que en la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) ya se declararon en estado de asamblea permanente.
Mendoza llegó a la transición entre el gobernador saliente Francisco «Paco» Pérez (PJ) y el electo Alfredo Cornejo (UCR) en rojo: necesita unos 500 millones de pesos para pagar salarios, el aguinaldo de fin de año y transferir a los municipios, donde ya se frenaron obras públicas que estaban en ejecución.
Rodolfo Suárez, intendente de la capital mendocina, pagó los sueldos y las arcas locales quedaron en cero, por lo que envió una carta a Pérez para reclamarle $27 millones de la coparticipación; en La Paz paralizaron la construcción de una avenida por falta de fondos.
Trabajadores municipales de Luján de Cuyo -en el norte mendocino- llegaron a quemar gomas y protestar frente a la vivienda familiar de Pérez, para reclamar por el retraso en el pago de los salarios.
En Chubut, el futuro ministro coordinador de Gabinete de Mario Das Neves, Víctor Cisterna, admitió que «no está asegurado el pago de salarios y aguinaldos» en la provincia debido a la sequía de fondos que quedará cuando el gobernador Martín Buzzi entregue el mando.
«Estamos tratando de ver cómo pagamos sueldos y aguinaldos, (un problema que) no está resuelto, no está la plata, pero vamos a hacer los esfuerzos para lograrlo», dijo Cisterna y alertó que la situación de la provincia es «muy mala».
El Neuquén, el gobernador Jorge Sapag, envió con un atraso de dos semanas unos 76.059.127 pesos a municipios y comisiones de fomento para pagar sueldos y otros gastos correspondientes a octubre último.
Ante un escenario de finanzas apretadas, el secretario general de ATE local, Carlos Quintriqueo, le pidió al gobernador electo Omar Gutiérrez, comenzar las paritarias 2016 para los 22.000 empleados públicos antes que termine este año.
Santa Fe se atrasó dos días este mes para abonar los sueldos a los docentes y el sindicato ATEN se declaró en alerta, por lo que el gobierno provincial saliente de Antonio Bonfatti decidió endeudarse en hasta 2.000 millones de pesos para que no se agrave la situación financiera en el inicio del mandato de su sucesor Miguel Lifschitz.
El ministro de Economía provincial, Ángel Sciara, aseguró que en diciembre la provincia debe abonar 3.500 millones de pesos en sueldos y otros 1.800 millones en aguinaldos, «pagos que harán frente aunque cueste sangre, sudor y lágrima».
Proyecciones del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) arrojan que las provincias tendrán un déficit primario de 6.900 millones de pesos. Algunas no podrán pagar salarios y aguinaldos sin un salvataje extraordinario del Gobierno nacional.
BUENOS AIRES (NA).- Las provincias argentinas cerrarán el 2015 con un rojo financiero superior a los 21.000 millones de pesos e incluso algunas no podrán pagar salarios y aguinaldos sin un salvataje extraordinario del Gobierno nacional, en pleno traspaso del poder y con los intendentes conteniendo focos locales de conflictividad social.
Los más afectados por la escasez de recursos son distritos petroleras como Mendoza, Santa Cruz, Chubut y Neuquén, donde además de los problemas administrativos y de la desaceleración en la recaudación general, cayeron hasta 50% las regalías del crudo por la menor actividad privada.
El gasto también se aceleró por las elecciones y deterioró las finanzas provinciales, que presentaron una caída interanual de 86% del superávit financiero entre enero y septiembre y ahora se espera que el déficit fiscal a fin de año supere los 25.000 millones de pesos.
El resultado financiero sumó apenas 2.149 millones de pesos en los primeros nueve meses del año, cerca de 13.330 millones menos que en el mismo período de 2014, de acuerdo a los cálculos de la consultora de Economía & Regiones sobre la base de datos oficiales.
Proyecciones del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) arrojan que las provincias tendrán un déficit primario de $6.900 millones (el rojo fue de 1.500 millones en 2014), con un desequilibrio financiero (incluye intereses) de 21.400 millones de pesos (en 2014 fue de 11.200 millones).
Conflictividad social en alza
La gobernadora electa de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, estima que necesitará unos 7.000 millones de pesos para cumplir con el pago de sueldos de diciembre y el medio aguinaldo, por lo que apuesta a un entendimiento urgente con el próximo presidente tras el 10 de diciembre.
El municipio del partido de Puán, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, terminaría de pagar recién esta semana los salarios de octubre mientras que en la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) ya se declararon en estado de asamblea permanente.
Mendoza llegó a la transición entre el gobernador saliente Francisco «Paco» Pérez (PJ) y el electo Alfredo Cornejo (UCR) en rojo: necesita unos 500 millones de pesos para pagar salarios, el aguinaldo de fin de año y transferir a los municipios, donde ya se frenaron obras públicas que estaban en ejecución.
Rodolfo Suárez, intendente de la capital mendocina, pagó los sueldos y las arcas locales quedaron en cero, por lo que envió una carta a Pérez para reclamarle $27 millones de la coparticipación; en La Paz paralizaron la construcción de una avenida por falta de fondos.
Trabajadores municipales de Luján de Cuyo -en el norte mendocino- llegaron a quemar gomas y protestar frente a la vivienda familiar de Pérez, para reclamar por el retraso en el pago de los salarios.
En Chubut, el futuro ministro coordinador de Gabinete de Mario Das Neves, Víctor Cisterna, admitió que «no está asegurado el pago de salarios y aguinaldos» en la provincia debido a la sequía de fondos que quedará cuando el gobernador Martín Buzzi entregue el mando.
«Estamos tratando de ver cómo pagamos sueldos y aguinaldos, (un problema que) no está resuelto, no está la plata, pero vamos a hacer los esfuerzos para lograrlo», dijo Cisterna y alertó que la situación de la provincia es «muy mala».
El Neuquén, el gobernador Jorge Sapag, envió con un atraso de dos semanas unos 76.059.127 pesos a municipios y comisiones de fomento para pagar sueldos y otros gastos correspondientes a octubre último.
Ante un escenario de finanzas apretadas, el secretario general de ATE local, Carlos Quintriqueo, le pidió al gobernador electo Omar Gutiérrez, comenzar las paritarias 2016 para los 22.000 empleados públicos antes que termine este año.
Santa Fe se atrasó dos días este mes para abonar los sueldos a los docentes y el sindicato ATEN se declaró en alerta, por lo que el gobierno provincial saliente de Antonio Bonfatti decidió endeudarse en hasta 2.000 millones de pesos para que no se agrave la situación financiera en el inicio del mandato de su sucesor Miguel Lifschitz.
El ministro de Economía provincial, Ángel Sciara, aseguró que en diciembre la provincia debe abonar 3.500 millones de pesos en sueldos y otros 1.800 millones en aguinaldos, «pagos que harán frente aunque cueste sangre, sudor y lágrima».